A inicios del 2015 tuve lo oportunidad de representar al entonces gobernador de los vallecaucanos, Dr.Ubéimar Delgado Blandón, ante el Consejo Superior de la Universidad del Pacífico, máximo órgano de Administración y Gobierno de esta importante institución de educación superior en esta región, que se vislumbra como el nuevo polo de desarrollo del país.
Desde inicios de esta designación existía un ambiente pre-electoral en toda la comunidad Universitaria, toda vez que se elegía Rector en propiedad, hecho muy esperado, pues significaba la materialización de los sueños y anhelos de toda una Región, que ante la crisis de gobernabilidad que enfrentaba la Universidad del Pacífico, sumado a las medidas preventivas que decidió el Ministerio de Educación Nacional por anomalías administrativas, buscaba a gritos un salvador, un guía, un experto que procurara retirar a nuestra universidad de los vergonzosos sitiales o mediciones bajas, donde en la más reciente nos ubicaban dentro en el puesto 119 de 121 universidades en Colombia.
Siempre tuve al tanto a mi jefe de la cartera departamental sobre todas las actuaciones y hechos que se generaron durante este proceso de elección, situación que enfaticé cuando se empezaron a conocer fuertes presiones elevadas desde Bogotá por retirarme de dicha designación, y ese fue precisamente el motivo por el cual finalicé mi ejercicio junto al final del periodo constitucional que tuvo Delgado Blandón porque es una persona con apego estricto al cumplimiento de la ley, y cuando más le presionan, tiene la sensación que algo no está bien.
Y efectivamente, nada estuvo bien.
Antes de proseguir, hago claridad que el voto de la Gobernación del Valle, al momento de elegir rector entre los finalistas HUGO TOBAR y FELIX SUAREZ, fue de ABSTENCIÓN. Se evidenció y así dejé sendas constancias de la falta de garantías y el ánimo incesante de ignorar todos los llamados de la Procuraduría General de la Nación y de una comisión conformada por el propio Consejo Superior, que dan fe que uno de los candidatos nunca cumplió los requisitos exigidos por el mismo concurso. Ante este panorama, la Gobernación del Valle del Cauca lo único que solicitó fue "debatir antes de la votación final" los escritos allegados donde se probaba tal hecho. Al no hacerlo, se vislumbraron comportamientos presuntamente ilegales que produjeron la abstención del ente departamental en dicha elección. La Gobernación del Valle del Cauca no votó a favor del uno o del otro candidato: no decidió votar.
Hoy se dan a conocer documentos de suma importancia que fueron ocultados a algunos miembros del Consejo Superior durante el proceso electoral, como el que profirió el Departamento Administrativo de la Función Pública en octubre de 2015 -- un día antes de las elecciones internas o consulta estamentaria-- y determinó que uno de los candidatos no cumplía con los requisitos. Es decir, si ese documento se hubiese dado a conocer en ese preciso momento, de seguro el candidato al que le desfavorecía, no podría haber participado de aquella consulta. Lo paradójico del asunto es que por solicitud del candidato, se envió una solicitud de reconsideración de la consulta, la cual nuevamente le fue negada el 26 de Octubre de 2015, lo que significa que el documento fue conocido por unos funcionarios y a quienes teníamos que decidir nos fue ocultado.
De esto existe un extraño cruce de correos electrónicos entre dicho candidato y una funcionaria de la DAFP, donde aparentemente le solicitaría cambiar los dos conceptos emitidos por esa entidad, lo cual efectivamente ocurrió el 3 de Noviembre de 2015 donde, sin mediar solicitud de nadie, a "mutuo propio" decide esa entidad expedir otro documento en el que dicho candidato, ahora sí, cumplía con los requisitos, el cual fue el único que se socializó por el secretario general a los miembros del Consejo Superior haciéndole un grave daño a la Universidad del Pacífico, y por supuesto al principio de la Seguridad Jurídica.
Resulta reprochable que en un Estado democrático, social y de derecho, una entidad en grado de consulta o concepto, hoy tenga una posición por escrito y a la siguiente semana, por situaciones obvias e imaginables, tenga otra. Esto no es serio y es el origen de toda esta problemática porque estoy seguro que si esa entidad previsiblemente no se deja ´manosear´, la única opción del Ministerio de Educación Nacional era retirar su conjetural apoyo a algún candidato de la convocatoria pública, y al haber realizado una consulta estamentaria sin este, los finalistas hubieran sido otras personas y ganara quien ganara, en estos momento gozaría la institución de normalidad total al tener un Rector que si cumpliera con los requisitos para el cargo.
Nos debe quedar de reflexión que la autonomía universitaria no puede ser un sinónimo de abuso de autoridad o tiranía hacia las personas, pues cuando esto ocurre, es donde entran los jueces de la república a tomar partido con base en la ley, sin que esto sea una violación a la llamada Autonomía Universitaria, por lo contrario, es un llamado al orden y a garantizar que se cumplan los estatutos por medio de los cuales se rigen las instituciones de educación superior, si no hay violación de las normas no existirían las demandas en este claustro universitario.
No obstante, importante es dejarle claro a la comunidad en general: la Gobernación del Valle del Cauca no es generadora de la actual crisis institucional y jurídica que posee la Universidad del Pacífico; WILSON CAICEDO ANGULO, finalizó su ciclo con la frente en alto y con la convicción total del deber cumplido. Sin embargo, a pesar de muchos de mis desacuerdos, hago un llamado a los estudiantes, docentes y funcionarios que no simpatizaron en las elecciones internas con el candidato que hoy es Rector electo, para que mientras las autoridades competentes se pronuncian de fondo, se facilite la gobernabilidad de este por el bien de la Región, pues es sabido el alto grado de polarización interna y que las discusiones por este tema, en muchos casos, se trasladan a las aulas de clase.
Finalizo exhortando al Ministerio de Educación Nacional para que reflexione sobre sus actividades y comportamientos en los entes universitarios de Colombia, pues muchas veces de sus propios errores, nacen los motivos para hacia futuro sancionar o intervenir dichas instituciones: ustedes deben ser parte de la solución, no del problema.
