Óscar, el maestro que a través de la música transforma vidas en El Doncello (Caquetá)

Óscar, el maestro que a través de la música transforma vidas en El Doncello (Caquetá)

Con el esfuerzo y duro trabajo de su profesor, los chicos de la banda músico-marcial Doncello Marching Band crecen entre notas musicales y lecciones para la vida

Por: Yennifer Tatiana Arias Garzón
marzo 04, 2019
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Óscar, el maestro que a través de la música transforma vidas en El Doncello (Caquetá)
Foto: Facebook - Banda Fusión Municipal Doncello Marching Band

Desde hace varios días rondaba en la cabeza del sargento de la policía una idea para poder transformar el conflicto estudiantil que vivían los jóvenes del municipio de El Doncello en el año 1997.

Quería formar artistas integrales que no solo supieran de música, sino que aprendieran y valoraran el trabajo en equipo, en este caso, en escuadras.

Un día, siendo las 5 de la mañana, se despertó con la sensación de que debía concretar su idea, así que se dirigió a la institución más conflictiva en aquel tiempo. Mientras iba camino al encuentro sentía miedo de que los estudiantes rechazaran el programa, que para él transformaría vidas desde el instante en que tuvieran su primer contacto.

Sin embargo, al llegar pudo notar como el problema del conflicto interno de esa institución era más grave de lo que él pensaba.

Horas después de haber expuesto su propuesta a las directrices de la institución y de haber sido aprobada, escuchó un ruido alarmante que anunciaba la hora del recreo y su tiempo para transformar vidas.

Caminando por el sendero más pequeño de la institución se encontró sorpresivamente con la frontera, donde se estaba uno de los grupos de jóvenes conflictivos de la institución. El sargento atónito notó que en la cima de la roca se encontraba el líder del grupo, quien tan solo tenía 11 años de edad. Se acercó a ellos y les hizo la invitación, a la cual los jóvenes solo respondieron con una risa mojigata.

Levantó su mirada y se asombró porque uno de los chicos, el primero que el notó, no se estaba riendo como sus compañeros, sino que estaba internamente emocionado por la invitación.

Al pasar de las horas se acercaba el momento de su dura o feliz realidad. Aquel hombre no sabía si había logrado poner cierta semilla en el pensamiento de los jóvenes, así que se dio una ducha, se puso su mejor uniforme, su mejor colonia y se marchó a su encuentro con cierta angustia.

Cuando llegó, quedó sorprendido de la cantidad de jóvenes que habían respondido a su invitación.

Mientras el sargento seleccionaba a sus nuevos artistas, Óscar, el alumno que él observó en la cima de la roca, ansiaba que llegase su turno, estaba tan seguro de su talento que no sentía nervios. Minutos después fue su llamado al escenario. Estando ahí pudo observar en los ojos del sargento que era un ser muy estricto pero a la vez muy comprensivo.

Al terminar su casting, Óscar ya se imaginaba conformando la escuadra de percusión, siendo el mejor redoblante, pero mientras él meditaba sobre su sueño, el sargento le anunciaba que había sido rechazado, haciéndole volver a su realidad.

Con desilusión se marchó a su hogar, llenando a cada paso su corazón de tristeza y observando cómo su alrededor se volvía de un negro melancólico.

Cuando llegó a su habitación y vio a su hermana Yenni quedó sorprendido. Ella estaba celebrando su ingreso a la banda de guerra. Óscar en vez de alegrarse, decidió darle cosas de su interés a cambio de información como el horario, el lugar de la clase, las canciones que ensayaban, el orden, etc., ya que los ensayos y todo lo relacionado con la banda era estrictamente reservado.

Gracias a la información que su hermana le suministraba, él se las ingeniaba para ingresar a las clases. Esperaba a que el sargento llamase a lista y si observaba que uno de los integrantes no contestaba al primer llamado, inmediatamente alzaba la mano y decía “aquí estoy”.

Pasaba el tiempo y Óscar con la misma estrategia reforzaba su aprendizaje, hasta que un día el sargento anunció la elección de brigadier de cada escuadra. El sargento sabía desde hace un tiempo de su estrategia, así que espero a que Óscar presentara la prueba para brigadier para revelárselo, además de hacerle saber que por su constante sacrificio no solo era recibido en la banda como un miembro más, sino como brigadier de su escuadra.

Aunque al sargento años después lo trasladaron, Óscar se propuso la meta de algún día llegar a ser el nuevo maestro. Mientras la banda se encontraba abandonada, él estudiaba para convertirse en maestro y así lo hizo.

Años después volvió a su pueblo y llevó la misma idea a las diferentes instituciones del municipio del Doncello como lo hizo su maestro. Hoy en día, Óscar es el director de Doncello Marching Band y aprovecha todo el aprendizaje que con esfuerzo y dedicación logró obtener para transformar las nuevas generaciones del Doncello, dando a conocer el talento y la dedicación que cada uno de estos chicos deja en las presentaciones que llevan a varias partes del Caquetá y de Colombia.

El director y maestro Óscar de la banda músico-marcial Doncello Marching Band cuenta su historia con el anhelo de que sus alumnos también vivan entre notas musicales.

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