Lejos de la cancha, Freddy Guarín no tiene planes de regresar a la profesión que lo llevó a la cima y lo catapultó como el mejor futbolista del país. El último año no ha sido nada bueno para el antioqueño, una vez regresó de China, llegó con el corazón de roto después de que su relación con la presentadora Sara Uribe terminara. Se mudaron enamorados al país asiático, producto de ese unión nació Jacobo, pero la relación tuvo un abrupto final cuando Sara confesó que la peor decisión que tomó fue haber seguido los sueños de Guarín, y no los de ella.
Sin el amor de Sara Uribe, Guarín encontró consuelo en los brazos de un Pauleth Pastrana, una veterinaria, que no solo tiene gran parecido con Sara sino también que intenta ocupar un vacío del que el jugador parece no recuperarse. Atrás quedaron los días de gloria también en el fútbol. Intentó debutar en Millonarios pero su sobrepeso no se lo permitió, no tenía ritmo en la cancha. Cuando intentó ponerse en forma, protagonizó un humillante episodio de violencia intrafamiliar en la casa de su mamá quien le pedía a la policía que se llevarán a Guarín.
Desde entonces, nunca volvió a presentarse en los enfrentamientos del Millonarios. Meses después el equipo embajador anunció la salida de Guarín. Por su parte, el futbolista se la pasó de viaje en viaje por todo el país y en eventos en compañía de amigos y de su nueva pareja. Guarín subió más de 15 10 kilos, en sus planes a largo plazo no esta volver a pisar una cancha.
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