¿No tan chicos?

Se terminó la primera fase y el mundo entero quedó sorprendido con la eliminación de España, Italia, Inglaterra y Portugal. En su lugar vimos el ascenso de Chile, Estados Unidos y la cada día más sorprendente Costa Rica. Como era de esperarse el mundial terminó filtrándose y los octavos de final sirvieron de filtro para que al final sólo las selecciones llamadas “grandes” avanzaran. Avanzaron pero con suspenso, sufriendo y dejando en el aire muchas preguntas. Ver a selecciones sin historia ni tradición futbolera jugar de tú a tú contra las grandes selecciones históricas sin miedo e incluso faltándoles el respeto en ocasiones es emocionante y aunque se hayan quedado en el camino, Suiza, Argelia, México y Chile se ganaron el corazón de todos los hinchas. Tal vez se quedaron cortos individualmente o las piernas no les alcanzaron para luchar hasta el final pero la garra y el coraje que demostraron es simplemente admirable. Si revisamos partido a partido los octavos de final se puede ver que quienes clasificaron lograron avanzar no gracias a su funcionamiento colectivo sino más bien a causa de la abismal diferencia en peso individual sobre sus respectivos rivales. A Holanda lo salvó un balazo de Sneijder y una fantasía que inventó Robben para conseguir un penal, Francia se vio favorecida por un error del portero nigeriano y un autogol mientras que Argentina y Alemania clasificaron gracias a individualidades de Schürrle y Messi. Está claro: ante el poder individual de un equipo no se puede hacer nada pero hay que confesar que todos nosotros nos emocionamos al ver como estos “chicos” ponían a los grandes favoritos contra las cuerdas a punta de ganas, orden táctico y cero miedo. Se fueron los octavos de final y en cuartos quedan los que todos esperábamos. Tenemos por delante ocho partidos más en los que cualquier cosa puede pasar y a esta altura del torneo ganará el que sea más fuerte mentalmente. La presión jugará un papel importante y se puede pensar que Bélgica, Costa Rica y Colombia, que no parten como favoritas ni están obligadas a nada, pueden tener ventaja ante los todopoderosos Brasil, Holanda y Argentina a quienes medio mundo les respira en la nuca y no les dejan pasar un solo error. Sólo queda decir que hemos podido disfrutar de un gran mundial lleno de sorpresas donde los equipos más inesperados dieron el golpe, se rebelaron y estuvieron cerca de tumbar grandes cabezas. Espero unos cuartos de final tan emocionantes como los octavos y estoy seguro de que como se están dando las cosas solo el más grande entre los grandes alzará la copa.