Hace más de setenta años Jorge Eliécer Gaitán nos dijo que “El pueblo es superior a sus dirigentes”. Hoy, los indígenas y campesinos del Cauca y otras regiones del país están enfrentando un gobierno muy cercano al paramilitarismo y al narcotráfico. Ellos solos no podrán vencer la mano dura del Centro Democrático. Es hora de salir a las calles en las capitales de Colombia para apoyar la minga indígena, pues solo la movilización masiva de los colombianos permitirá la firma de un acuerdo entre el gobierno nacional y nuestros hermanos de las comunidades originarias.
Somos hijos de la violencia liberal, conservadora, paramilitar, estatal, guerrillera, y actualmente vivimos aquella del narco paramilitarismo estatal. Pocos lo dicen o muchos temen hablar de ello, pero múltiples simpatizantes, amigos y miembros del Centro Democrático tienen o han tenido relaciones con el paramilitarismo; su proyecto ideológico de partido es el mismo de las Águilas Negras. El general en retiro de la Policía Nacional, Mauricio Santoyo, jefe de seguridad de Álvaro Uribe Vélez en su gobierno, fue condenado a 13 años de cárcel en Estados Unidos por favorecer el narcotráfico de grupos paramilitares. Este hombre confesó, no pueden decir ahora que es persecución política. Escándalos y denuncias han perseguido al senador Uribe por sus cercanías al narcotráfico, tal como lo han dicho en repetidas ocasiones Iván Cepeda y Gustavo Petro en el Congreso de la República.
El 9 de abril de 1948, a la 1:05 p.m., fue asesinado Jorge Eliecer Gaitán. Su muerte generó indignación popular y Bogotá vio las llamas de un pueblo que no aceptaba los designios de la represión estatal, pero que también lloraba la partida de su líder más importante. Nuestra historia fue otra después de este día. Miles de hombres y mujeres han sido asesinados en Colombia en los últimos 70 años por razones políticas.
En el Cauca continúa el asesinato sistemático de líderes sociales que valientemente se enfrentan a las multinacionales, a los despojadores, a los narcotraficantes, a la fuerza pública y en general al proyecto neoliberal que no permite la vida digna de quienes habitan los territorios rurales del país, y en especial del sur occidente colombiano. Los paramilitares amenazan las expresiones organizativas de las comunidades y asesinan a todos aquellos que no se someten a sus políticas de miedo.
Como homenaje a Jorge Eliecer Gaitán, quien cayó defendiendo las justas causas populares, y como muestra de apoyo a la minga indígena, desde las ciudades debemos salir a las calles el 9 de abril a protestar para exigir de manera pacífica al presidente Duque que se siente y negocie con el Cauca. Llegó la hora de levantarnos y caminar junto a los pueblos que hoy protestan en Colombia.
La propuesta es dar lectura a las exigencias de la minga a la 1:05 de la tarde en todas las ciudades del país para después salir a marchar. La movilización social es el mecanismo más importante que tiene el pueblo colombiano para exigir sus derechos y es hora de utilizarlo. Invito a los diferentes movimientos sociales y populares a construir propuestas de movilización en cada una de las ciudades capitales del país. En especial, hago el llamado al movimiento estudiantil colombiano para que se movilice este próximo 9 de abril. Ante la muerte, la exclusión y el olvido, nuestra respuesta debe ser organización, movilización y lucha.
En palabras de Gaitán “Pueblo por la restauración moral, ¡a la carga! Pueblo por la derrota de la oligarquía, ¡a la carga! Pueblo por nuestra victoria, ¡a la carga!".
