El presidente Joe Biden impuso restricciones a transacciones con la deuda soberana rusa, a algunos bancos y a las autoproclamadas repúblicas separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk. Las más fuertes contra dos grandes instituciones financieras rusas, el VEB (uno de los principales bancos de inversión y desarrollo de Rusia) y el banco militar (PSB), considerado fundamental para el sector de defensa ruso.
En esa pelea económica algunos europeos como el grupo Stellantis, deberán pausar el envío de carros a Rusia, así como su negocio de repuestos y la distribución de sus empresas, Jeep, Dodge y Peugeot. También están afectadas la inglesa BP o Exxon Mobil y Shell, la multinacional cervecera Carlsberg y el francés Renault.
Así lo mostró La República:
El Presidente Biden también prohibió nuevas inversiones, comercio y otras transacciones económicas por parte de instituciones y ciudadanos estadounidenses en Donetsk y Lugansk.
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