El gobernante de Venezuela Nicolás Maduro firmó un decreto para condonar las causas judiciales de 110 personas que permanecían encarceladas, con prisión domiciliaria o en el exilio. La lista fue leída por el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, como un gesto que, dijo, "persigue la reconciliación nacional".
Entre los incluidos están decenas de dirigentes políticos, incluyendo a 26 diputados nacionales, equivalentes al 15% del Parlamento, que permanecían como perseguidos. En cambio, no se incluyó a ningún militar, ni a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional reconocido como presidente interino del país por casi 60 países, ni a quienes forman parte de sus colaboradores cercanos, como Leopoldo López o Julio Borges.
Con la amnistía decretada por Maduro, se reconoce que en el país hay presos de conciencia, y se disminuye en casi un tercio el registro que lleva la ONG Foro Penal que hasta el 24 de agosto contabilizaba 386 personas encarceladas por motivos políticos.
La decisión de Maduro es consecuencia de un proceso de negociación con un sector de la oposición liderado por el excandidato presidencial Henrique Capriles, con respaldo de actores nacionales e internacionales. Ya el viernes pasado se había dado un primer paso con la excarcelación del diputado Juan Requesens, quien sin embargo continuará con arresto domiciliario y enfrentando juicio.
El ministro Rodríguez dijo que "no existe de parte de Maduro ninguna intención de que estas personas decidan participar en las elecciones" parlamentarias de diciembre próximo, consideradas "una farsa" por el liderazgo opositor y como no democráticas por Estados Unidos y la Unión Europea, aunque adelantó que hacerlo sería demostrar la supuesta solidez de la democracia venezolana.
Reacciones
Guaidó aseveró que el gobierno socialista ha usado a estos indultados "como piezas de canje" para "legitimar una farsa", refiriéndose a los venideros comicios parlamentarios, que la oposición anunció que boicoteará.
"La libertad siempre es bien recibida, digan lo que digan", expresó a los medios al salir de la sede del servicio de inteligencia Roberto Marrero, quien era jefe de despacho de Guaidó cuando fue apresado en marzo de 2019.
"Nunca debimos ser perseguidos. Los presos políticos nunca debieron estar presos", escribió el diputado Luis Florido en Twitter.
La decisión de indultar a opositores, "persigue como objetivo número uno la legitimación" de los comicios para elegir una nueva Asamblea Nacional, dijo a la AFP el analista Félix Seijas, de la firma Delphos. Maduro "está cediendo en una de las demandas de siempre de la oposición en negociaciones" anteriores, como las auspiciadas por Noruega.
Para Rafael Álvarez Loscher, director de la firma de consultoría IURISCORP, Maduro busca "oxigenarse" y "tender puentes" con actores fundamentales como la Unión Europea, para lograr el control de la Asamblea Nacional este año y contar con la "legitimidad" suficiente para hacer frente a las sanciones cada vez más duras de Estados Unidos.
