Ecopetrol que extrae el petróleo de la Cuenca del Catatumbo está en la mira del ELN y es objetivo militar según un comunicado que hicieron público. Esto ha ocurrido desde hace décadas y los ataques al oleoducto que lo transporta han sido permanentes al tiempo del robo del líquido.
Esta cuenca ha sido pionera en la exploración petrolera en Colombia y una de las más prolífica, con una producción acumulada de petróleo desde 1920 de más de 450 millones de barriles de petróleo. Esta es su historia.
En 1905, el presidente Reyes, confirió al general Virgilio Barco Martinez, veterano de la Guerra de los Mil días, quien había liderado fuerzas victoriosas, los derechos exclusivos para la explotación de 200 mil hectáreas en territorios baldíos de Santander, limítrofes con Venezuela en la región de Catatumbo, Norte de Santander, muy cerca de los yacimientos del Lago de Maracaibo.
El acto entre el militar y el gobierno colombiano se denominó la Concesión Barco
En principio Barco, quien es antepasado del expresidente Virgilio Barco Vargas, planeaba usarla para el ganado, hasta que descubrió que el petróleo se estaba filtrando del suelo, por lo que en 1918 se la vendió al Sindicato Caribe, una empresa propiedad de estadounidenses, que a su vez le vendió el 75% de su participación a la Colombian Petroleum Company, Colpet, empresa que no logró desarrollar la concesión y se la vendió en 1926 a Gulf Oil, el mismo año en que el gobierno de Pedro Nel Ospina Vásquez revocó la concesión.
En 1931, el Departamento de Estado Norteamericano llegó a un acuerdo con el nuevo presidente liberal, Enrique Olaya Herrara, bajo el cual, Gulf recuperó la concesión con la condición de que construyera un oleoducto hasta el mar y pagara regalías sobre cualquier petróleo entregado el 6% al gobierno y el 3,5% a los sucesores del general Barco.
Gulf encontró petróleo, pero no pudo con la construcción del oleoducto, por lo que en 1936 le vendió la concesión a Texaco, quién a su vez le vendió la mitad de la participación a la ahora Mobil. La empresa conjunta perforó los pozos y construyó un oleoducto de 423 km a través de las montañas y la jungla pantanosa hasta el puerto de Coveñas, y el petróleo comenzó a fluir en 1939.
La concesión pasó de nuevo al gobierno colombiano en 1955 y Ecopetrol tomó el control, el cual mantuvo hasta la década de 1960 cuando los pozos de la concesión se agotaron, pero la zona sigue siendo explotada. Allí opera Ecopetrol los campos de Tibu, Sardinata y Oripaya, que producen aproximadamente 1.900 barriles equivalentes por día y 4 millones de pies cúbicos de gas diariamente.
La crisis de orden público ha obligado a Ecopetrol a activar planes de emergencia en estos campos, y ahora operan con personal mínimo debido a restricciones de movilidad en la zona. De continuar la situación actual se podría generar restricciones al suministro de gas y crudo a la población de Tibú y a la ciudad de Cúcuta, afectando el abastecimiento energético de estas comunidades. Y en caso de que la situación de orden público se agrave, la compañía prevé suspender temporalmente los contratos y las actividades la zona, lo que afectaría a cerca de 300 contratistas que actualmente operan en estas áreas.
En el marco de la situación de orden público y humanitaria que se vive en Catatumbo, desde @MinEnergiaCo
— Andrés Camacho M. (@andrescamachom_) January 20, 2025
hemos estado trabajando, en coordinación con organizaciones sociales, autoridades y otros ministerios, los siguientes aspectos:
1. Seguimiento y acompañamiento a la…
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