Los negros alzan la voz para ser escuchados en la Mesa de Negociación

Los negros alzan la voz para ser escuchados en la Mesa de Negociación

Piden que el Tribunal de Justicia tenga magistrados afros y participar activamente en la implementación de los acuerdos en La Habana

Por: Ray Charrupí*
junio 27, 2016
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Los negros alzan la voz para ser escuchados en la Mesa de Negociación
Foto: revistaeasyfly.com

El Colectivo #ComunidadesNegrasEnPaz  y la Organización CHAO RACISMO presentan a continuación a la Mesa de Diálogos de La Habana, Cuba, un documento para ser tenido en cuenta por las delegaciones del Gobierno Nacional y las FARC-EP.

1. La real significación del negro en la construcción, independencia y gloria de la nación.

Colombia fue construido y fortalecido a lomo de negro; como esclavizados, los negros traídos a América generaron no solo la construcción del país, sino además que permitieron la primera generación de riqueza desde nuestra fuerza laboral no remunerada en lo rural, agrario y minero,  favor de unas élites que amasaron fortuna a costa de nuestro trabajo para posteriormente convertir ese acumulado en industria y luego capital financiero.  Al menos el 70% de los grandes capitales colombianos tienen como origen el trabajo nunca pagado que hicimos los negros, y las tierras usurpadas a nuestros hermanos indígenas.

Si la firma del acuerdo de paz es el segundo evento más importante en la historia de Colombia, el primero es, sin lugar a duda, la independencia y nacimiento de nuestra República. Ahí el negro fue quien más aportó, puesto que fue el kamikaze que luchó con más arrojo y entregó su vida porque no fue al frente de batalla por un bienestar para sí mismo, sino convencido de morir para garantizar otra vida para sus generaciones venideras.

Nación es un concepto que comprende el compendio de símbolos, que comparte una memoria histórica, son los elementos de una cultura compartida y un cierto grado de solidaridad: la alegría, cultura y gloria que ha permitido cohesionarnos como Nación colombiana, solo ha sido posible por el negro. Porque se 'le dio la gana' a un negro como Pambelé,  supimos que podíamos ser campeones mundiales de boxeo, salto triple con Catherine Ibarguen, Édgar Rentería en béisbol; porque 'se le dio la gana' a una negra como María Isabel Urrutia, Colombia pudo experimentar la grandeza de una nación que gana una medalla de oro.

Solo en la cabeza de un negro como Maturana cupo la idea que podíamos ser una Nación con una selección en un mundial de futbol, y en las piernas del negro Rincón quedó en nuestra memoria un empate épico ante la potencia alemana, solo por nombrar algunos, y así hoy no se puede conjugar triunfo colombiano sin negro incorporado.

Han sido negros los que han permitido que como nación tengamos banda sonora y ritmos que cuando suenan nos hacen sentir que pertenecemos a un mismo territorio y obedecemos a mismos símbolos culturales. Sin Jairo Varela, el Joe Arroyo, Alexis Lozano, Nino Caicedo y una centena de negros más, Colombia no podría contar con al menos el 80% de su acervo simbólico, glorioso y cultural de nación.

El negro es quien más ha aportado a Colombia, y Colombia es un DEUDOR MALAGRADECIDO Y GROSERO.

 

  1. Hoy debe ser el fin del sofisma que ha dilatado la reparación a los afro: Los Negros no son Unidos.

Históricamente hemos escuchado y replicamos el concepto que la causa de los problemas de la población afrocolombiana es la falta de unidad entre los negros, tanto se ha dicho esto en Colombia que los mismos afrocolombianos  llegamos a creer que la falta de unidad es un rasgo propio y exclusivo de la negritud.  La falta de unidad es un rasgo característico de la condición humana, porque el hombre blanco o mestizo es igual o más desunido; es la sociedad en general la que nunca se ha podido unir. ¿Si los más desunidos somos los negros, entonces porqué Colombia ha sufrido una guerra de más de 50 años? Ustedes Gobierno y Farc, derecha e izquierda representan de una u otra forma la sociedad colombiana, su falta de unidad nos ha llevado a cinco décadas de guerra fratricida, que hasta hoy nos ha tomado casi cuatro años de diálogo especializado para dejarnos de matar y construir un nuevo País.

Nosotros como seres humanos no hemos sido los más unidos, pero hasta ahora nuestras diferencias nunca han llegado a provocar un conflicto armado que dé de baja a ninguno de nuestros hermanos como acto deliberado del escalamiento de la falta de unidad, como si lo han hecho ustedes.  Entonces el nuevo País que aquí se está diseñando tiene el deber de erradicar para siempre el sofisma de la desunión del negro para así distraer la obligación de responder eficientemente a las naturales y mínimas necesidades de quienes siempre hemos dado todo y no hemos recibido NADA.

  1. La resignificación de los valores: INCLUSIÓN.

Toda causa del conflicto armado que en hora buena ustedes lograran terminar fue de una u otra manera EXCLUSIÓN: Exclusión del pobre, del trabajador, del campesino, de lo rural, de la mujer, de la izquierda o derecha, etc.  Por eso, la sostenibilidad de la Paz que aquí se firme y el posconflicto que se pacte será la INCLUSIÓN, pero si seguimos diciendo y usando este concepto sin entenderlo, no lograremos una paz sostenible.

La inclusión debe ser entendida como la incorporación de la diversidad, en este caso la diversidad étnica, en todo momento de la sociedad, Estado y mercado, siempre garantizando la DIGNIDAD. Fue Dignidad el concepto o valor simple pero supremo que pasó por alto la humanidad, hasta el momento para entender la real dimensión de la Inclusión y poderlo trasmitir como valor a nuestro nuevo País.  Ahora si podremos decirles y exigirles a nuestros hijos desde niños que sean incluyentes, es decir, que incorporen a todos los seres humanos siempre garantizándoles la valoración de su DIGNIDAD.

Eso hará que dejemos de ser un País acomodaticiamente tolerante, para convertirnos en una Nación proactiva y étnicamente incluyente que nunca más se permitirá seguir adelante sin tener en cada espacio, momento y nivel, a la realidad negra e indígena de Colombia.    Si esta mesa de Diálogo no crea la comisión étnica, y sigue adelante sin procurar que todo punto de negociación se nutra del concepto de los representantes afros e indígenas que no solo son poblaciones que constituyen el 25% de Colombia, sino que, además, por lo menos son el 40% de las victimas que su guerra ha generado de forma directa.

  1. Tribunal Especial para la Paz

Coincidimos en que este acuerdo de Paz es el más completo que haya conocido la historia, pero ser el mejor no significa que no deba revisarse y mejorar.  Este acuerdo aunque cuenta con todo el apoyo de los pueblos más pacíficos de Colombia como lo somos afrocolombianos e indígenas, ha sido tozudamente excluyente respecto de nosotros. No podemos retroceder en lo avanzado por insuficiente que haya sido, pero si tiene la posibilidad y obligación de terminar sólido y legítimo en lo que continúa.  El Tribunal Especial de Paz, que contempla la nueva Jurisdicción de justicia, solo podrá lograr sus objetivos de “acabar con la impunidad, obtener verdad, contribuir a la reparación de las víctimas y juzgar e imponer sanciones a los responsables de los graves delitos cometidos durante el conflicto armado, particularmente los más graves y representativos, garantizando la no repetición”;  Si y solo sí dentro de la elección de sus magistrados se tiene como un imperativo nombrar juristas con origen, conocimiento y causa en lo territorial y étnico.  No se puede impartir justicia, desde la cosmovisión de la carrera séptima en Bogotá.

Si el Tribunal Especial para la Paz se conforma por abogados sin mayor relación con lo rural, los territorios y lo étnico, estaremos nuevamente frente a interpretaciones lejanas, centralistas y odiosas como aquellas que alguna vez consideraron banal el pedido del comandante Manuel Marulanda “Tirofijo” cuando alegaba como génesis de su causa la afectación por sus gallinas y marranos en el bombardeo a Marquetalia. De no haber magistrados en el Tribunal Especial para La Paz Negros e indígenas provenientes de los territorios en conflicto, las consideraciones y sanciones de los fallos que este tribunal emita, serán por defecto ilegítimas y por ende, nos llevarían a nuevos escenarios de conflicto.

Desde ya nos comprometemos a poner en su conocimiento las hojas de vida de los más calificados perfiles para este fin, tal como año tras año, la organización que represento, referenció a muchos de los afrocolombianos que hoy ha tenido a bien nombrar el gobierno en altos cargos.

Aplaudimos lo avanzado hasta aquí por esta Mesa de Conversaciones, pero desde la lógica, el sentimiento y la justicia, recomendamos y exigimos a ustedes que sean héroes de un nuevo país y no permitan que mañana --por ser deliberadamente excluyentes, lo que hoy pudo ser el inicio de una nación incluyente-- sea el comienzo de lo que empezó hace 50 años, pero por desatendidos motivos étnicos.

* Director General Organización CHAO RACISMO       

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