El 2016 no fue un año amable con la televisión colombiana. La migración de la audiencia a plataformas digitales como Netflix o Youtube y la baja calidad de algunas producciones nacionales fueron las principales causas. Aunque la diferencia entre Caracol y RCN en términos de rating es grande, el televidente se está aburriendo de ambos y busca otros espacios para entretenerse o informarse.
Mientras tanto, Caracol gana por goleada y RCN atraviesa por una crisis que parece ser su estado natural. Este año salieron presentadores como Sergio Barbosa o la Negra Candela, que llevaban más de una década en el canal. Por si fuera poco, Mundo Max, canal que nació en 2012 como Mundo Fox y que pretendía ser el brazo de RCN en Estados Unidos, cerró definitivamente. Se rumora que toda la producción de series y telenovelas que el canal tiene guardada desde hace más de 3 años, se quedarían para vender en el exterior. Producciones ya grabadas como Revenge, La luz de mis ojos, Hermanos y hermanas o Pambelé nunca llegarían a la pantalla nacional. Para 2017, RCN le pidió a Fernando Gaitán que escribiera una telenovela con la actuación de Ana María Orozco. Aunque Gaitán se dedicaba a la vicepresidencia de producto de RCN no escribía una novela desde el 2006. Libretista y actriz llevan años retirados de la televisión colombiana, y RCN espera que su regreso sea el salvavidas que necesita con urgencia.
Si de los grandes fracasos de la televisión este año se trata, toda la programación de RCN entraría en la lista. Sin embargo, Caracol tuvo tropiezos como El Tesoro, Sinú o Asia Express, que no pueden quedar por fuera. Aquí nueve de ellas.
Estilo RCN: El programa duró 12 años al aire no porque fuese exitoso sino por la falta de creatividad para diseñar un formato que lo reemplazara. El pasado mes de agosto las directivas de RCN acabaron este magazín. La manera en que fue despedido Sergio Barbosa de RCN fue noticia, pues TV y Novelas conoció la decisión antes que él. Barbosa la desmintió y días después aceptó en sus redes sociales que era verdad su despido del canal. Aunque negó que fuese por los bajos resultados, lo cierto es que si el rating hubiese estado de su lado, la historia habría sido otra.
La Copa América Centenario: Entre los grandes fracasos de RCN la Copa América Centenario es punto aparte. Caracol transmitía los mismos partidos en directo y sacaba cuatro o cinco veces más audiencia que el canal de las tres letras. En este sentido era una pelea perdida desde antes de iniciar ¿si Gol Caracol ya estaba consolidado para estas transmisiones por qué los directivos de RCN pensaron que eso iba a cambiar?
La Voz Teens: Son cinco años consecutivos los que Caracol lleva produciendo este formato. Han hecho dos temporadas de su versión adulta, dos de niños y ahora llegó la versión adolescente. Aunque los 10 puntos que en promedio marca cada noche y el primer lugar que a veces logra no son nada despreciables, la cifra es apenas la mitad de lo que marcaba hace dos años la primera versión de La Voz Kids. El mensaje es claro: señores de Caracol, la gente pide creatividad.
Día a día en familia: Este programa era un intento de Caracol por aumentar la audiencia de los sábados y domingos en la mañana. Sin embargo era superado por Bichos, el enfrentado de RCN o inclusive por la Santa Misa. El programa, que implicó una inversión de presupuesto importante ya que tenía corresponsales y transmisiones en vivo desde varias ciudades del país, no llegó a los dos meses al aire. Por petición del público regresaron las películas y los cuentos de los Hermanos Grimm que tenían mejor rating.
Bailando con las estrellas: Fue tanto lo primero como lo último que hizo Taliana Vargas en tv nacional en 2016, y no es gratuito. Junto a Patrick Delmas, ambos demostraron cada noche todo lo que es una mala presentación. De nada sirvió la presencia de Sebastián Villalobos, Daniela Ospina o hasta la Tigresa del Oriente porque este fue el pie izquierdo con el que RCN empezó el 2016.
Sinú: A principios de año Caracol anunció con bombos y platillos el estreno de esta novela. Se trataba del primer protagónico de Natalia Jerez y se vendía como un regreso al melodrama tradicional desde las tierras del Sinú. La desinflada fue grande, especialmente para los cordobeses que esperaban con ansias su estreno y se convirtieron en los más indignados. Desde el primer capítulo se vio una caricaturesca Montería con mar colonizada por cubanos con apellidos y en medio del monte. La historia de una paisa calenturienta que alborotó a dos amigos de toda la vida no se la creyó nadie. El rating tampoco y la novela terminó vulgarmente macheteada.
Masterchef2: Este fue el golpe que llevó a RCN a replantearse la programación de realities en su parrilla. Masterchef repetía una fórmula gastada anteriormente, tras la primera temporada de este programa y su versión junior. La fórmula de un jurado abusivo que humilla al participante a su antojo ya no es bien recibida entre los televidentes y así lo demostraron las cifras.
Me caigo de la risa: Lo único que producía este programa en un televidente eran ganas de cambiar de canal. La figura de Jorge Enrique Abello posando de profesor de actuación en Protagonistas de Nuestra Tele aún no se olvidaba cuando RCN lo pone a hacer literalmente el ridículo como comediante. Abello no daba risa sino pena ajena. Daban ganas de no verlo, por compasión. Sin embargo, no fue solo su culpa. Estaba acompañado por Lina Tejeiro, una factura barata y un formato con una fórmula de improvisación que en ocasiones anteriores había probado su poca aceptación en tv.
El tesoro: En abril Caracol estrenó esta producción. Fue un intento frustrado por repetir una fórmula que había sido exitosa hace más de diez años cuando comedias como Pecados Capitales o Nuevo Rico Nuevo Pobre llegaban a los primeros lugares de sintonía. Una producción barata cargada de sobreactuaciones buscando el chiste fácil mandó a la novela para el horario después de las 10 pm. Sin embargo, fue alargada 30 capítulos pues a pesar del mínimo rating cumplía con su función primaria: ganarle al enfrentado de RCN.
