En medio de la coyuntura que azota al país ha habido alguno que otro personaje cuyos comentarios destemplados los vuelven tendencia en redes sociales. En la mañana de hoy, 29 de noviembre, Alejandra Azcárate volvió a hacer de las suyas. La confesa uribista, quien en compañía de su madre se grabó en día de elecciones profesando su apoyo al hoy presidente, tuiteó lo siguiente:
¿Cuándo van a marchar pacíficamente pero a trabajar?
— ALEJANDRA AZCÁRATE (@LAAZCARATE) November 29, 2019
El trino anterior no necesita explicación. Es una opinión que solo puede venir de una persona que vive en una burbuja, o bien, que ni vive en el país porque se la pasa viajando por el mundo. Claramente Alejandra Azcárate no sabe que las cifras de desempleo llevan 13 meses en aumento y que la falta de trabajo es precisamente una de las razones para marchar. Mucho menos sabe lo que es ser despedido de un trabajo y pasar meses repartiendo hojas de vida mientras las deudas crecen. Lamentablemente no todos los colombianos rumbiamos con amigos poderosos ni tenemos una familia de estrato 57 que nos blinde ante la falta de desempleo.
Es increíble que una mujer tan desconectada de la realidad del país llene auditorios cuando se presenta. Y que el pueblo, que es todo lo que ella rechaza, pague costosas boletas por ir a reírse de sus chistes machistas y clasistas. Qué rápido olvidamos aquel episodio a mediados de 2012 cuando una desafortunada columna de la susodicha en la revista Aló ofendió a las gordas. Como cosa rara, cuando estalló aquel escándalo, la Azcárate se encontraba de paseo en París.
En esta ocasión la rubia quiere desestimar las razones que tenemos quienes salimos a marchar pacíficamente contra la situación que el gobierno -que ella misma ayudó a elegir- nos tiene viviendo. En su cuenta de Instagram ya dio por hecho que los actos de vandalismo hicieron que se perdiera la oportunidad de ser escuchados, como si ya no tuviéramos derecho a que nuestros dirigentes nos escuchen. Lamentablemente, te volviste a equivocar, Alejandra.