En los municipios de Barrancabermeja, Cimitarra, San Vicente y El Carmen de Chucurí las jornadas estaban marcadas por la violencia que sufrieron durante décadas. Hace 30 años el Estado estaba infiltrado por mafias y narcotráfico, además, las Fuerzas Militares y la Policía no tenían la capacidad de garantizar la seguridad y la tranquilidad en estos lugares. Sin embargo, hoy el departamento de Santader registra una tasa de homicidios por debajo del promedio nacional. La presencia de grupos al margen de la ley se redujo considerablemente y hoy ponen al departamento como uno de los más seguros de Colombia.
Muchos santandereanos creen que desde hace 10 años ellos viven en un proceso de posconflicto. Hoy, el departamento se ha consolidado como la cuarta economía del país, cuando una década atrás era la novena. Además, el número de homicidios que se registra está por debajo del 50% del promedio de la tasa de homicidios nacional.
Así lo confirmó el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, en su más reciente visita a Santander, el pasado 22 de septiembre, donde acompañó al gobernador Didier Tavera Amado en la entrega de un nuevo parque automotor a las Fuerzas Militares, de Policía y a las autoridades de control, para fortalecer la seguridad."Felicito a los santandereanos por esos niveles de seguridad que han conseguido gracias a sus autoridades políticas y a nuestra Fuerza Pública que se ha dedicado a hacer de esta zona, una verdadera zona de posconflicto. En este departamento los niveles de violencia han bajado considerablemente así como los niveles de delincuencia", manifestó el ministro de Defensa.
En total, la gobernación entregó 43 vehículos a la Policía y el Ejército Nacional, al Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), a la Unidad Nacional de Protección (UNP) y a Migración Colombia, con el fin de garantizarles continuidad y oportuno servicio para trabajar en el control del delito. "Estamos felices porque sabemos que esta inversión de $5.600 millones está en manos de quien tenía que estar, en manos del Estado", dijo el gobernador Didier Tavera Amado. Además, se destinaron $3.600 millones para entregar otras 25 motocicletas a estas mismas entidades de control y dotarlas de cámaras bodycam y elementos tecnológicos, inteligentes y comunicativos.
La seguridad se ha convertido en uno de los principales objetivos de la gobernación del departamento. Por ejemplo, $18.500 millones fueron destinados para instalar 900 cámaras en varios puntos estratégicos de ciudades como Bucaramanga, Floridablanca, Piedecuesta, Girón y Barrancabermeja. La idea es crear un laboratorio de cultura ciudadana e investigar el comportamiento social de los habitantes en estos municipios. También se quieren construir cuatro estaciones de policía en Chima, Suratá, San Miguel y Sucre, por eso de destinaron $10.000 millones para esta labor.
También se garantizaron $10.000 millones entre los gobiernos Nacional y Departamental para la construcción de cuatro estaciones de policía en Chima, Suratá, San Miguel y Sucre. Una acción más que ratifica la importancia de sumar esfuerzos con compromiso, visión e inversión.
Aunque la tarea no es fácil, porque aún existen retos para combatir la inseguridad, hoy las cifras ratifican por qué Santander se ha posicionado como un territorio seguro, resultado del trabajo articulado entre fuerza pública y ciudadanía. En el último año, en comparación con el 2016, Santander a logrado reducir los homicidios en un 21% y lesiones personales en un 11%. Sin embargo, la gran batalla que aún queda por combatir es contra el narcotráfico local.
Pero para lograr los objetivos propuestos, la gobernación ha planteado otras alternativas diferentes a las tradicionales que luchan con pie de fuerza la inseguirdad, el microtráfico y las riñas. Por eso se creo el programa Irradiación Deportiva, con el propósito de aljar a los niños y jóvenes de la delincuencia común y el consumo de drogas. Por eso, se ofrecen clases gratuitas de baloncesto, microfútbol y natación.
Hasta el momento son 2.700 niños de Bucaramanga los que se benefician de este programa, que además incluye jornadas de formación en valores dirigidos a los padres de los jóvenes que se benefician de la Irradiación Deportiva.
De igual forma, para buscar soluciones a situaciones que afectan las zonas limítrofes de Santander, el gobernador Didier Tavera Amado de manera conjunta con sus homólogos de Bolívar, Norte de Santander, Cesar y Antioquia, ha llevado a cabo Consejos de Seguridad Regional para articular acciones contra el abigeato, el microtráfico, la situación carcelaria, la migración de venezolanos y la presencia de grupos armados.
El primer Consejo de Seguridad del año se realizó en Aguachica, Cesar, el segundo se cumplió en Bucaramanga, Santander y el tercero en Puerto Berrío, Antioquia.
Para Tavera Amado, estos encuentros son fundamentales en la construcción de regiones seguras, pues si bien el departamento no enfrenta muchas de estas problemáticas de los departamentos vecinos, como la presencia de grupos armados organizados, sí es tarea de todos trabajar de la mano: “No podemos ser invisibles ante los problemas que tenemos en el sur de Bolívar, sur del Cesar, nordeste antioqueño, Barrancabermeja, Puerto Wilches y en la frontera de Puerto Araujo. Queremos fortalecer la región de forma integral y articular el trabajo entre la institucionalidad, para vincular a la población civil y que nuestros departamentos hermanos le digan “no” a la ilegalidad, para que tengan el gran salto que tuvo Santander hace 10 años”.
Articuladamente la región tiene el reto de superar las problemáticas de seguridad paralelamente se preocupa por el desarrollo social. Los programas en educación, en infraestructura son fundamentales para una sociedad mucho más estable y segura.
