Lo que revela 'El primer hombre', relato de Albert Camus

Lo que revela 'El primer hombre', relato de Albert Camus

Esta es una narración en la que trabajaba el escritor francés cuando falleció en un accidente de tránsito, el 4 de enero de 1960. Una reseña

Por: Silvio Avendaño
junio 16, 2022
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Lo que revela 'El primer hombre', relato de Albert Camus
Foto: Flickr

En el inicio del relato, Henrí Camus y Catherine Cormeroy, inmigrantes van de Francia a Argelia en 1913, pues la sociedad burguesa “en medio del exceso de riqueza no es suficientemente rica” necesita las colonias. Al final del viaje la mujer da a luz un niño. El relato da un salto. El tren se desliza lento hasta alcanzar Saint Brieve. Desciende Jacques, y se encamina al cementerio. El viajero pregunta por los muertos de 1914, de la Primera Guerra Mundial.  El padre herido en la batalla de Marne, muere en Saint Brieve, el 11 de octubre de 1914” .

El niño crecerá en la orfandad, en la pobreza del barrio Belcourt, en Argel. En la casa de la abuela, la madre sorda trabaja, lava ropas y friega pisos; el tío Ernest, también sordo, es tonelero. En esa atmósfera crecerá Jacques y para él, todo será un comienzo. Cada hombre es el primer hombre porque la experiencia del vivir, para cada hombre, es una historia. En la pobreza, la invalidez, la estrechez elemental vive la familia, bien puede pensarse que no hay escapatoria, en una familia «desnuda como la muerte», en «donde no se leía ni escribía.»

Más en la escuela del barrio Belcour, encuentra Jacques al maestro Bernard que enseñaba matemática, lengua e historia. Leía relatos de la guerra en los cuales habían muerto los padres de los pequeños estudiantes. “La memoria de los pobres está menos alimentada que la de los ricos, tiene menos puntos de referencia en el espacio, puesto que rara vez deja el lugar donde viven, y también menos puntos de referencia en el tiempo, inmersos en una vida uniforme y gris.” Al final del curso, el maestro prepara estudiantes para el examen de admisión para las becas del Liceo”.

El Liceo era un lugar desconocido, en el otro extremo de la ciudad de Argel, lejos de la pobreza del barrio Belcourt. En el Liceo se encuentra Jacques con inmigrantes, los hijos de los nuevos ricos, los burgueses coloniales.

Pero no era propiamente eso lo que le hizo sentirse extraño. Descubre las limitaciones del barrio, de la familia. Él era el hijo de la viuda Camus. En el Liceo comprendió que era un ser sin patria y con la abstracción de ser “ciudadano”.

La formación sólida que adquirió en la escuela elemental le daba una superioridad. “En materia de juegos, el fútbol era el preferido y Jacques descubrió, desde los primeros recreos, que aquella pasión, desarrollada en la playa lo convertía en el rey del patio y de la vida.”  Sólo que el tranvía que tomaba a la salida del Liceo hacia Belcourt le llevaba una vez más a ese mundo de pobreza, pues el mundo estaba escindido y, en los finales de curso se hacía posible la intersección. “Ese día, en cierto modo se fundían esos dos mundos”.

La abuela y la madre asistían a los actos de clausura del año escolar. El momento de los laureados constituía un éxtasis. Ellas se asombraban y se enorgullecían de Jacques. Pero en las vacaciones del Liceo, en Argelia se quedaban los estudiantes pobres, mientras la gente de bien viajaba Francia. La madre Jacques le conseguía un trabajo, ella no podía comprender que Jacques se dedicara a perder el tiempo leyendo.

Más el trabajo se convierte en su afirmación. Empezaba a sentirse libre porque el niño había muerto en aquel adolescente que había trabajado en el verano para llevar el sueldo a casa. Además se le designa portero titular del equipo de futbol del Liceo, y “había gustado por primera vez, desfalleciente, la boca de una muchacha.” Jacques no cae en la fatalidad que muchas veces lleva la pobreza. Del barrio pobre va a la escuela, luego al Liceo y descubre, el quehacer intelectual y la pasión por el juego. Es el primer hombre que sale en busca de su destino el cual se forja en el trabajo.

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