Yo Me Llamo es el reality más exitoso en la historia de la televisión para el Canal Caracol. Tras años donde el más icónico de todos fue el desafío, la llegada de la primera edición del concurso de imitadores en 2011 fue un éxito total y desde ahí ya son 8 temporadas donde cada vez que se emite miles de colombianos se presentan con la esperanza de ganar y formar una carrera musical.
Sin embargo, hay mucho más de Yo Me Llamo detrás de lo que se ve exclusivamente en la televisión. El proceso para elegir a los que llegan a presentarse ante los tres jurados, en este caso Amparo Grisales, Yeison Jiménez y César Escola, inicia meses antes en las convocatorias que se hacen en cada ciudad del país donde se buscan los imitadores.
En esos filtros que no se ven no pasan solo los más talentosos de cada ciudad y llegan a Bogotá, sino que Caracol elige minuciosamente algunos personajes especiales para que lleguen a las audiencias televisadas y son esos que hacen el ridículo. Una de las más recordadas de esta nueva temporada fue la imitadora de Selena o en temporadas pasadas el imitador de Sebastián Yatra.
Los televidentes realmente piensan que estos personajes llegan hasta allá por mérito propio, pero en parte es una estrategia del canal para traer a personajes que realmente no tienen la voz del artista y que hagan el ridículo en plena televisión para generar risas entre los televidentes y a la larga atraer rating con este tipo de cosas. Finalmente les funciona y en parte este aspecto es el que ayuda a que Yo Me Llamo sea actualmente el reality más visto de la actualidad en la televisión colombiana.
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