Las miserables condiciones en las que tienen que trabajar las cuidadoras de niños del ICBF

En los hogares del ICBF, las cuidadoras trabajan sin garantías, con sueldos precarios que no llegan a tiempo, y sobrecarga laboral que pone en riesgo su salud mental

Por: Andrés Ríos
octubre 10, 2025
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Las miserables condiciones en las que tienen que trabajar las cuidadoras de niños del ICBF
Foto: Cortesia

En el año 2024, un grupo de líderes y lideresas de Hogares Infantiles del Valle de Aburrá comenzó a organizarse con una meta clara: ser escuchados. Desde diferentes territorios empezaron a tejer redes de comunicación y articulación que les permitieran visibilizar las realidades laborales que enfrentaban en silencio desde hacía años.

La Red de Hogares Infantiles, integrada principalmente por mujeres que dedican su vida al cuidado y formación de la primera infancia, denuncia la grave precariedad laboral en la que se encuentran sus trabajadoras. Aunque cumplen un rol misional dentro de la estructura del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la tercerización a través de organizaciones sin ánimo de lucro que las mantienen con salarios indignos y contratos inestables.

La Redhogaresinfantiles nació de una urgencia sentida: la falta de garantías laborales, el abandono institucional y la invisibilización histórica de quienes cuidan y educan a la primera infancia en Colombia. Muchas de estas trabajadoras enfrentan jornadas extensas, salarios precarios, inestabilidad contractual y condiciones indignas, a pesar de desempeñar un rol esencial en el desarrollo del país.

Según relatan sus integrantes, cada año se repite el mismo panorama: al finalizar el contrato en diciembre quedan desempleadas y en consecuencia del desempleo sin seguridad social hasta que, con “suerte”, en febrero o marzo se reanuda la contratación, de acuerdo con la versión de las directoras de los hogares infantiles. Durante ese tiempo la mayoría de ellas permanecen sin ingresos, obligadas a endeudarse para suplir sus necesidades básicas y las de sus familias. La situación se agrava por el manejo irregular de los contratos: se presenta entre el contrato suscrito entre el ICBF y el operador, ya que envían muchas veces la minuta contractual con las obligaciones con el espacio de los valores con unas 'XXX'.

Adicionalmente, muchas veces son obligadas a firmarlos de manera apresurada, sin posibilidad de analizarlos y con cláusulas incompletas, como lo expresó Diana Zarate, integrante de la Redhogares: “En ocasiones trabajamos por periodos sin salario ni afiliación, solo por amor a la profesión y a los niños. Muchas veces nos dicen: ‘firme ya el contrato o no hay contratación (presión ejercida por parte del operador o la Asociación de Padres)’”.

El incumplimiento en los pagos también las ha empujado a recurrir a paros y plantones frente al ICBF como única herramienta de presión para que se reconozca su labor. En varias ocasiones han tenido que iniciar actividades sin las garantías que toda trabajadora en Colombia debe tener, pero, aun así, teniendo presente la relevancia de su labor del cuidado a los menores, adecuan en sus tiempos libres los hogares infantiles para que estos encuentren espacios dignos al regresar en febrero. “Cada año la salud mental se deteriora más. Estamos agotadas, presionadas por contratos vacíos y pagos atrasados. Y aun así, debemos mantenernos firmes porque cuidamos lo más valioso del país: la niñez”, señalo Diana Zarate, directora de un hogar infantil en Villatina.

Esta precariedad no solo afecta a las trabajadoras, sino también a los niños. Durante semanas o meses, al no contar con hogares abiertos, quedan desprotegidos, sin acceso a la nutrición ni al acompañamiento pedagógico que brindan estas instituciones, lo que expone a muchos a situaciones de riesgo, como lo advierte Laura Johana Naranjo, otra integrante de la Redhogares, cuando dice: “Un niño que se queda sin hogar infantil queda sin nutrición y sin protección. Muchos terminan en espacios inseguros, vulnerando completamente sus derechos”.

La contradicción es evidente: mientras el ICBF se presenta como garante de los derechos de la niñez en Colombia, mantiene en condiciones precarias a quienes cumplen su papel de cuidar diariamente a miles de niños a lo largo del territorio nacional. Por eso, la Redhogares Infantiles exige al Gobierno Nacional y al ICBF que se reconozca su labor como misional y se ponga fin a la tercerización, garantizando contratos estables, salarios dignos y condiciones laborales acordes con la responsabilidad de cuidar y educar a la primera infancia.

También le puede interesar:

Anuncios.

Anuncios.

0
Nota Ciudadana
La farsa de enseñar en tiempos de IA donde los alumnos son clientes de una fábrica de diplomas

La farsa de enseñar en tiempos de IA donde los alumnos son clientes de una fábrica de diplomas

Nota Ciudadana
El pueblo del Tolima que agoniza entre balaceras, mientras el gobierno mira para otro lado

El pueblo del Tolima que agoniza entre balaceras, mientras el gobierno mira para otro lado

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus