Las horrorosas y terribles verdades que ómicron está destapando

Cuando se miran de frente / Los vertiginosos ojos claros de la muerte / Se dicen las verdades;
Las bárbaras terribles, amorosas crueldades / Amorosas crueldades

Y el ómicron está destapando verdades que hoy son de la más absoluta crueldad. Leamos lo que dice The New York Times sobre el avance de la cepa ómicron.

Primero decimos que la situación está pintada así: “Mitch dijo que había un lugar que podría estar incluso más avanzado que la ciudad de Nueva York: Washington DC. Fue uno de los primeros lugares en tener un gran aumento de ómicron, y tuvo un 'crecimiento en línea recta vertical fuera de los gráficos' a través de la semana pasada”.

Y en China, full cuarentena, cero covid, está así, sin agüero: “Los residentes chinos ya están encerrados en las ciudades de Xi'an y Yuzhou, lo que eleva el número de personas confinadas en sus hogares a unos 20 millones. Más de dos años después de la pandemia, China ha seguido confiando en una política de cero covid, tratando de erradicar el virus, en lugar de controlarlo”.

Por ninguna parte aparecen estadísticas de la nueva elevación del número de muertos, cero en China quizás; y en Estados Unidos, no se sabe: mutismo absoluto, pero los hospitales están atestados.

En Estados Unidos: “Seguimos viendo tasas de crecimiento locas de varios cientos por ciento en dos semanas en algunos de esos estados”, dijo Mitch. “Y no creo que estemos tan cerca de un pico en algunos de esos lugares, solo porque el calor de su brote llegó más tarde que Nueva Inglaterra e incluso el medio oeste urbano”.

Lo que se plantea aquí es el contraste. Mientras en Estado Unidos la gente va a los hospitales enferma, los chinos se van a sus casas, pero sanos. ¿Es esta metáfora clave para estimar el costo de la libertad?

No se cree que los chinos estén dejando de trabajar en sus casas. De hecho, entresacamos estas estadísticas muy representativas de lo que pasó durante la primera ola.

Previsión de crecimiento del PIB real (%) del Conference Board

https://www.conference-board.org/topics/global-economic-outlook/global-economic-outlook-2022-infographic

“La misma historia para las llamadas economías emergentes (EME) del 'Sur Global', incluidas China e India. China fue la única economía importante que evitó una recesión en el año del covid, 2020. Pero el crecimiento de la producción de China en 2021 fue mucho más débil que después del final de la Gran Recesión en 2009.  El Conference Board subestima gravemente las tasas de crecimiento de China, pero incluso por lo tanto, en 2022 es poco probable que el PIB real de China suba mucho más del 5 %”.

Según parece, existe una verdad aquí. Siempre que los gobiernos intentan salvar la economía en vez de salvar a la gente primero, las tasas de crecimiento no les dan la razón. Salvar a la gente primero recupera la economía más rápido y sin necesidad de apoyos financieros a empresas que nunca lo habrían necesitado.

La segunda verdad, más cruel que la anterior, radica en dilucidar por qué a pesar de que la tasa de hospitalización sigue creciendo, no se registra tan elevado número de muertos. Y la respuesta es tan obvia como dolorosa y terriblemente cruel: porque ya la gente se ha vacunado.

Y ahí está el asunto. Por qué no se tuvo esa vacuna mucho antes cuando los estudios daban la emergente pandemia como inminente. Por qué se minoró el papel de la OMS; se disminuyó y se rebajó hasta el punto dejarlo convertido en un cascarón que solo sirve para dar malas noticias.

Claro, la respuesta también es evidente.

Se dejó todo en manos del capital privado.

Pero estos tampoco hicieron nada.

¿Y por qué no hicieron nada?

Porque no vieron el negocio pulpo,

Ni una rata de ganancia alta,

Porque no les gusta arriesgar,

Quieren trabajar con el dinero público, gratis.

Y ganársela bien suave, sin trabajar y sin preocupaciones,

Que para eso ya tienen plata.

¡Y así es capitalista cualquiera!

Y después que agarraron el negocio

Lo sellaron con las famosas patentes

Obtenidas con billete de los bienes públicos.

Cuando se miran de frente / Los vertiginosos ojos claros de la muerte / Se dicen las verdades;
Las bárbaras terribles, amorosas crueldades /Amorosas crueldades.

Entonces todos esos muertos de la primera ola se hubieran evitado si el capital privado de las omnipotentes y privilegiadas firmas farmacéuticas, transnacionales del crimen serial masivo, que solo se mueven cuando el negocio está pulpo y el número de muertos anula la conciencia pública y perdona todo lo maniroto de los Estados gobernados por sus calanchines cuyas carreras políticas las multinacionales farmacéuticas han financiado en su momento. El carrusel de la muerte. La sociedad capitalista es un panóptico, denunció alguien ya hace algún tiempo.

Y entonces, imaginemos ahora una tercera y cuarta ola.

Creo que podemos empezar por la cepa alfa y repasamos el abecedario griego hasta Omega. Y repetimos ómicron II.

Y mientras tanto qué pasa. Se ha dicho que nuevas cepas de otros virus son inminentes con el énfasis que se avecina del cambio climático. Nuevas pestes se aproximan.

-Y dónde están las inversiones del capital privado.

-No pueden negar que tienen los bolsillos repletos

-Pues, no hay, no se están aplicando.

Todavía ese otro negocio no es pulpo

-Bueno, ya sabe que lo será.

Y entonces no habrá muertos.

-Sí, pero ahora es todavía cero.

Aún los gobiernos no pueden justificar

Donaciones públicas para la investigación

De patentes privadas cuya utilidad luego se engaveta.

-Los toros son malos si no hay muertos en las corralejas.

Y siguen los asesinos masivos seriales. A la vista de todos.

Cada vez más ricos con inversiones públicas.

Poesía para el pobre, poesía necesaria / Como el pan de cada día / Como el aire que exigimos trece veces por minuto / Para ser y en tanto somos, dar un sí que glorifica / Dar un sí que glorifica.

Notas: La letra del poema aparece como una canción de Joan Báez. Lo demás es tomado de lo aparecido en The New York Times.

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