Pocas canciones logran atravesar el tiempo como lo ha hecho el himno nacional de Colombia. Todo comenzó una mañana cualquiera de 1850, cuando un poeta, Rafael Núñez, inspirado por los ecos de la independencia, escribió unos versos sin imaginar que terminarían cantándose por generaciones enteras. Décadas más tarde, aquellos versos encontraron en la música de Oreste Sindici, quien le dio su forma definitiva, y así nació una melodía que se volvería inseparable del alma colombiana. Sin embargo, nadie conoce la trágica historia que hay detrás.
Empecemos por la historia de un genio de la música que manejó un bajo perfil en la época, Oreste Sindici, un italiano nacido en mayo de 1828 que fue abandonado a temprana edad por su madre. Su niñez la vivió en un orfanato, más adelante se formó como músico y con su esfuerzo entró a algunas compañías de ópera con las que viajaba por todo el mundo. En uno de esos viajes, llegó a Cartagena en 1862 y luego a Bogotá en 1863.
Pero su vida dio un giro de 180 grados, porque se enamoró de esta ciudad y de una bella mujer con la que se casó al año siguiente y no volvió a irse nunca más. Lastimosamente quedarse en Colombia le costó su vida artística que con tanto esfuerzo había construido, ya que ser músico no estaba bien visto en la sociedad. Así que dejó de lado la ópera y empezó a hacer composiciones religiosas.
No obstante, hubo una pequeña luz para él, pues los liberales del gobierno en aquellas épocas empezaron un proyecto que buscaba excluir la educación religiosa. Esto con la intención de reemplazarla con la enseñanza de las artes, por esto a partir de 1874 Oreste empezó a ser educador en el sistema de música en el Sistema de Educación, y se convirtió en uno de los mejores pagos.
También por órdenes de los directivos empezó a hacer composiciones patrióticas que conmemoraban diferentes hechos, entre ellos el día de la independencia. Además, mezcla ritmos colombianos y europeos haciendo de sus piezas algo mucho más fascinante. Pero su gran hazaña venía más adelante. Cuando en 1880 llegó Rafael Núñez a la presidencia del país y Oreste pasó de hacer música para los liberales a componer para los conservadores. Así que empezó a buscar textos escritos por este nuevo dirigente para musicalizarlos y que se llevasen bien.
La dulce melodía de Oreste Sindici que adornó el himno de Colombia
Fue así como musicalizó el texto conocido como Oh Gloria Inmarcesible, que inicialmente fue un poema sobre la independencia de Cartagena. Pero su primer intento fue detestado por la prensa, incluso dijeron que nunca sería un himno. Pero en 1881 decidió participar en un concurso convocado por el gobierno de Rafael Núñez que buscaba darle un himno nacional a Colombia.
Como era de esperarse por sus innegables dotes musicales, Oreste participó y ganó, pero hubo un problema: lo hizo con una letra de Jorge Isaacs y en el coro se mencionan a los indígenas, algo muy fuerte para la época. Así que lo tildaron de tener un tinte revolucionario, así que no fue bien recibido ni se popularizó. Pero este italiano no quiso rendirse.
Para 1887, hizo todos los arreglos necesarios y trabajó arduamente hasta lograr la composición que se convertiría en el himno oficial de Colombia. Pero con una diferencia, usando obviamente la letra de Rafael Núñez que ya había musicalizado en un principio. De hecho, según una de sus hijas, Emilia Sindici, esta composición se hizo en la casa de Oreste, en el barrio Voto Nacional de Bogotá y fue estrenada en una escuela pública.
A partir de ese momento, la composición empezó a entonarse en actos civiles, religiosos, militares y hasta en eventos en otros países. Pero sucedió algo curioso, pasaron 20 años antes de que una ley oficializara esta bella melodía como el himno nacional de Colombia.
Ahí es cuando llega la parte triste y trágica de esta historia. Oreste se quedó esperando a que el gobierno algún día le reconociera la composición del himno nacional y le pagara por eso.
Mientras tanto empezó la Guerra de los Mil Días, donde su esposa y una de sus hijas falleció. Lastimosamente, Oreste murió en completa quiebra en 1904, sin homenajes, sin ningún tipo de dedicatoria y nadie que realmente reconociera su obra. Solo quedaron sus dos hijas vivas, que por mucho tiempo pelearon con el gobierno para que se les pagase algo, pues prácticamente vivían en la calle. En algún momento recibieron solo 1.000 pesos, muy poco, para que ambas fallecieran en las mismas circunstancias que su padre. Fue hasta 1920 que esta gran obra se adoptó oficialmente como el himno de Colombia.
@laprofejoha_ La trágica historia detrás del Himno Nacional de Colombia 😧 Créditos a la majestuosa investigación de Alexander klein y al @bancorepublica #fyp #parati #content #colombia🇨🇴 #colombia🇨🇴 #historia #historia #historiacolombiana #himnonacional #himnocolombiano #orestesindici ♬ sonido original - La profe Joha
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