Sthepen Harper desentona la Cumbre de Toluca. Sus posiciones conservadoras frente a los programas y proyectos transformadores de Obama y Peña Nieto, lo hacen un Primer Mandatario de hojalata: toda esa fortaleza exterior de negarle a su socio comercial la eliminación del visado, contrasta con la exportación de mano de obra agrícola mexicana, como la apertura desmesurada a los canadienses en el saqueo de los minerales nuestros. Peña Nieto no le hizo mucho caso a Harper cuando le dijo a la prensa que primero México debe mejorar su seguridad pública, para permitir el visado libre. Al Primer Ministro preocupado por la delincuencia no le incomoda que en Vancouver se esconda el ex dirigente minero buscado por la justicia, Napito Gómez Urrutia. Y cómo será el descaro de esa relación que Napito utilizó la gira de Harper a México para presentar en videoconferencia su libro “El Colapso de la Dignidad”. Horas más tardes y luego de pláticas privadas, Peña convenció al líder de los conservadores canadienses, de que lo mejor para ambas naciones es la cooperación para el desarrollo comercial y la seguridad de su gente. La flexibilización del visado a los mexicanos equivale a un fenómeno similar para México con el visado temporal para los transmigrantes. Tratándose de un bloque comercial, las renegociaciones apuntan a que el gobierno mexicano logre lo que Salinas, Zedillo, Calderón y Fox no concretaron: la reformulación de una zona como la europea, donde el TLC es pionero. Las barreras a favor de la seguridad pública y la defensa soberana de Canadá y EU, han fracasado en el panóptico de vigilar y castigar. Es más barato como redituable, detonar el desarrollo mexicano, que encarecer su vida social y que a la postre se traduce en oleadas de migrantes en pos del sueño gringo. El TLC carece de instituciones regionales crediticias, pero le sobran instrumentos como la DEA, CIA, FBI y NSA. El colonialismo canadiense como gringo, es el adversario de ellos al fomentar el crimen organizado. La negativa de Peña Nieto a Barack Obama replicando los fallidos planes Colombia y Mérida, apuntan a su visión de que México como América Latina, no puede seguir sometido a esquemas de la Guerra Fría que reemplazó la cacería de comunistas por la criminalización de los desposeídos.
Contra Fernando Gómez Mont, Pedro Aspe y Jorge Castañeda, los partidos “progresistas” han dedicado sus mejores catilinarias. Los acusaron de casi todos los males que desgraciaron a México desde que llegaron al poder presidencial con Carlos Salinas, Fox y Calderón. Desde asesinos, hasta ladrones de triunfos comiciales, esos personajes gozan del mejor lodo de Trafalgar. Sin embargo, la crisis de la partidocracia que sufre México en su transición democrática púber, lleva a los enemigos a compartir la pipa del opio para compartir el proyecto de legalizar las drogas como plan piloto desde el DF. Los neoliberales priístas y panistas, con los anti neoliberales del PRD, cabildean el anhelo de autenticar los negocios criminales del Chapo Guzmán. Puede acusarse pobreza intelectual en la tribu Nueva Izquierda por los cuadros de bajo nivel que ejecutan los mandatos opiáceos del ex presidente Fox, pero cuando se observa al ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente y al escritor Aguilar Camín, pujando a favor de las reformas constitucionales, pues no queda menos que aguardar el Diluvio como erradicador de los males mexicanos. El ex rector de la UNAM era el candidato de López Obrador para una importante cartera de su gobierno de izquierda, no importándole que Ernesto Zedillo los descalificara como titular del sector salud porque no podía curar ni una gripa. El líder de Morena debe asumir una posición pública sobre las desviaciones de sus colaboradores que se meten bajo las mismas sábanas de Aspe, Gómez Mont, Aguilar Camín, Castañeda y Fox, porque el lema de Morena de que ningún pillo puede ser considerado de izquierda, decrece ante los “Pejistas” aliados del Chapo Guzmán como de la derecha histórica. No puede seguir la izquierda cuestionando las reformas constitucionales a Pemex, si a su vez cabildea las reformas constitucionales del crimen organizado.
Cuando Mao desfloraba a niñas para beber el elíxir de la inmortalidad, los comunistas chinos aplaudían la virilidad de su líder. Las grandes desviaciones pedófilas del comunismo, ya no digamos los errores de Carlos Marx con su mucama, siguen siendo trofeo de una izquierda arcaica y misógina; como sucede con el humilde mandatario uruguayo que goza de elogios por no mudar su vida “espartana” una vez que alcanzó el máximo poder presidencial. Los desnudos en Interviú de su secretaria privada, son plausibles para sus colaboradores y aliados latinoamericanos. Pepe Mújica y Fabiana Leis muestran una colaboración alejada de las execraciones sexistas, viven de alguna manera el comunismo edénico: en la misma mesa que firma los decretos presidenciales, le echa la firma a la striper que maneja su agenda presidencial. Juan Vicente Gómez comiendo carne de puerco sobre los decretos presidenciales de Miraflores, es un pobre imbécil ante el diletante uruguayo que pone en ridículo a Berlusconi. Al líder de la derecha italiana, le llueve ante sus críticos de izquierda que lo sentaron en el banquillo por sus desviaciones sexuales; Hollande vive el descrédito de la derecha gala por cambiar de mujer como de calzoncillos. Aquella máxima gringa de que un buen mandatario es aquel que no tiene novias, amigas y negocios, que por cierto pulverizó Kennedy, reverdece en los rabos presidenciales del nuevo siglo. Pepe Mújica en su vejez es el paradigma gerontrocrático que gana medallas y fama internacional por estatizar las drogas y publicitar el voyerismo con su striper – secretaria.
La limpieza étnica es clasificada como delito de lesa humanidad, la limpieza social no llega a los estándares genocidas por lo menudo y selectivo que son las razias callejeras contra las víctimas del modelo económico, llámese franeleros, payasos, meretrices, indigentes, Marías y niños sin hogar. En México el panismo ha sido fiel a sus raíces católicas de derecha, sus gobiernos municipales y estatales han limpiado las calles de los pobres que afean la imagen urbana, el turno ahora es para la izquierda que gobierna el DF: 71 ciegos que se ganaban la vida en el transporte subterráneo fueron reprimidos por grupos de granaderos y aprehendidos en señal de los nuevos tiempos neoliberales que inauguró Marcelo Ebrard y Miguel Angel Mancera no puede erradicar aún. Pero si Ebrard destituyó a los responsables de 12 muertos en la discoteca News Divine, dicha escoria no aprendió la lección y ha vuelto a aplicar el modelo represivo que asesinó por asfixia a 12 personas en una fiesta de chavos. El actual Jefe de Gobierno es conocedor cercano de aquella tragedia que removió a Félix Cárdenas de la PGJDF y a Joel Ortega de la policía capitalina; sin embargo, aceptó los remilgos correccionales del ex jefe policial y lo envió a un lugar oscuro: las atarjeas del Metro. Desde ahí Joel Ortega le ha creado a Mancera problemas que brotan a la luz pública: pleitos con el sindicato, pleitos con los vagoneros y especialmente, el alza del transporte colectivo al grado de conformar un movimiento en las redes sociales #posmelosalto. Aferrado a las estrategias de cero tolerancia que aplicó Giuliani en la Gran Manzana, la muerte de los doce jovencitos no minó el ánimo violento y antisocial de Ortega, ayer optó por usar a sus policías contra setenta ciegos que pudo aprehender y remitir a los separos carcelarios por el delito de sedición social, pobreza y afear la nueva imagen de pulcritud pinochetista del Metro del DF. La hermandad de la derecha y la izquierda mexicanas, no radica únicamente en los acuerdos de Gustavo Madero y Jesús Zambrano dentro del Pacto por México o en coaliciones electorales, ahora se fusiona en las prácticas “neoliberales” que criminaliza la pobreza y hace culpables a las víctimas periféricas del modelo capitalista. El costo de un Metro pulcro, va de la mano con el costo de la violencia social ejercida en contra de un gobierno emanado de la izquierda en el poder. La paliza a los indigentes pasará de noche entre los líderes morales del PRD, Morena, PT y MC enfocados en la Cumbre de Toluca que reúne a Obama Peña y Harper. Las movilizaciones sociales contra el Davos de América del Norte y causante de la pobreza neoliberal, impide a nuestras izquierdas ver su propia represión y criminalidad que sus gobiernos ejercen contra los pauperizados del capitalismo. La paliza a los ciegos e indigentes del DF, encuera la miseria que durante varios lustros no han erradicado los gobiernos del PRD de los que suele denominar sus aliados porque son los que menos tienen. El cerco policial a Toluca, palidece ante la represión a los invidentes. Miguel Angel Mancera carga con los vicios neoliberales del marcelismo, no obstante que Ebrard destituyó a sus jefes policiales y de procuración de justicia por el encierro y asfixia de los doce chavos del News Divine. La Comisión de Derechos Humanos emitió sentencias contra los culpables del encierro y muerte en la discoteca, al momento la CDHDF se muestra tuerta y no ha dicho pío contra la brutalidad ejercida sobre los ciegos del Metro, mientras la CNDH guarda distancia jurisdiccional.
El líder de las juventudes de Acción Nacional, Iván Cortés, observa displicencia del gobierno de Enrique Peña Nieto en la crisis de Venezuela. Cortés insta al canciller Meade y miembro de su partido, PAN, a proteger a los estudiantes venezolanos de la violencia chavista. La Doctrina Estrada aplicada de nueva cuenta bajo el apartado de “Autodeterminación de los Pueblos”, aleja a México de injerencismos en Cuba, Venezuela, Nicaragua, Uruguay o Bolivia. El dirigente de la derecha albiazul, al reclamar la intervención de Peña Nieto, abre la posibilidad para que la PGR inicie investigaciones sobre las denuncias del Ministro del Interior de Nicolás Maduro sobre las presuntas responsabilidades del PAN adiestrando en México la actual revuelta venezolana. También el PT, PRD y MC desean que Meade haga lo mismo desde la otra orilla: defender a Maduro del intervencionismo de la derecha. ¿Qué tan cierto es que el partido de Iván Cortés lleva mano en la violencia que sacude Venezuela? Antes de responder el PAN a sus labores aliancistas con los democristianos de Sudamérica, voltea la moneda en aras de una victimización colectiva.
La Bandera blanca en Guerrero puso David Korenfeld como distintivo que han quedado atendidos los problemas de abasto de agua a las poblaciones afectadas por el huracán Manuel e Ingrid. Ahora lo inmediato es evitar que este año o los venideros, se vuelvan a repetir las ausencias de previsiones, así que Korenfeld instó a Angel Aguirre a mejorar la gestión integral del agua. Quienes daban por caso concluido la tragedia de septiembre pasado, no pueden estar alegres cuando las investigaciones por las invasiones a los humedales tendrán consecuencias sobre empresarios, constructoras y políticos que abusaron de los planes urbanos de Acapulco e Ixtapa. La estrategia ofrecida por Korenfeld al fallido gobierno suriano fue proactiva porque el cambio climático acelera las respuestas violentas del medioambiente.
La excusa de Javier Lozano en la discusión de la reforma ferrocarrilera, facilitará la certeza de que no habrá beneficio a sus ex jefes mientras él despachaba como subsecretario de la SCT. La Cámara Alta celebrará foros con los empresarios para conocer sus demandas, hará del lobby un apartado institucional. También hizo foros el Senado con la reforma energética, incomodando a los grupos de izquierda que se oponían a los cambios constituciones en el petróleo. A diferencia de la reforma de Pemex, la de Ferrocarriles cuenta con el aval de todos los partidos de San Lázaro. Izquierdas, derechas y centristas creen que las dos transnacionales beneficiadas hace dos décadas, fomentaron el duopolio, depreciaron las vías férreas, no invirtieron recursos, extorsionaron a los empresarios y destruyeron las carreteras del país por los dobles ejes. Los priístas que pudieran compartir afinidades con el ex presidente Zedillo, están dolidos por muchas razones con él y encuentran la circunstancia de cobrarle “agravios del pasado”. Si así fuera, entonces la reforma de los ferrocarriles es una venganza con dedicatoria específica y crear leyes de esa manera, tergiversa la soberanía parlamentaria. La gran diferencia entre Pemex y Ferrocarriles, es que en el primer caso las izquierdas se dijeron lastimadas pero contó con la alianza del PRI, Verde, Panal y PAN; con el segundo asunto, hay unanimidad en que la privatización de las vías férreas fue en detrimento del desarrollo nacional y en beneficio de escasas manos extranjeras, como de las chambas que acumuló el ex Presidente de México.
Mientras la PGR de Murillo Karam espulga Sinaloa tras Zambada y el Chapo en la que inculpa a los agricultores por prestar sus melones y pepinos para que ahí trasiegue la droga a Estados Unidos, el Secretario de Agricultura, Enrique Martínez y el gobernador sinaloense, López Valdez, inauguran la ExpoAgro Internacional que congrega a 30 países. El desbloqueo carretero de los Yaquis fue obra de Malova con tal que fluyeran las exportaciones agrícolas de su estado a EU; pese a la cercanía del gobernador con Beltrones, Enrique Martínez no se detiene con recalentados de la destitución de Moreira en el CEN del PRI para beneficio del grupo del legislador sonorense. Sinaloa es la Meca de la agricultura nacional y Sagarpa le da tratamiento privilegiado.
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