La policía todos los días, a las 2 de la tarde, llegaba al parque Berrío a sacar a bolillo ventiado a las cerca de 400 vendedores ambulantes apostadas allí. Sólo querían trabajar. Luz Adriana Upegui fue una de ellas. Madre soltera, trabajadora berraca. Había hecho su denuncia primero en redes sociales:
Luz Adriana Upegui ya no vende tintos en el Parque Berrio de Medellín, está muerta, se suicidó. Este es su testimonio para la Red de Apoyo Popular en donde denunciaba los atropellos de parte de las autoridades. Aquí encuentran la denuncia de @PutamenteP ->https://t.co/A3OyOc8cj5 pic.twitter.com/0PM4GUV5U1
— Jonny from the Block (@sapaperrea) June 7, 2020
La mujer no aguantó más y se suicidó. La denuncia se hizo gracias a la labor de las RAP, (Red de Apoyo Popular), y desde ese momento ellas fueron víctimas del acoso policial. Por eso empezaron a hacer estas terribles denuncias:
Las denuncias no quedaron ahí, la persecución sigue y arrecia:
Cada día son más mujeres las que están siendo asesinadas en toda Colombia, sobre todo en Medellín. No puede ser que a los ataques de hombres despiadados se sume la violencia de la fuerza pública.