La ministra Mabel Torres le calla la boca a sus críticos

La ministra Mabel Torres le calla la boca a sus críticos

La visión de la ministra de MinCTeI es ambiciosa con su intención de vincular los saberes ancestrales y étnicos para construir una ciencia intercultural

Por: Ursula Mena Lozano
febrero 14, 2020
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
La ministra Mabel Torres le calla la boca a sus críticos
Foto: Via Twitter

La ministra Mabel Torres puso la mirada alta porque con su visión del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, valorando las alternativas de integrar a la “tradición científica” colombiana las epistemologías ancestrales, puede hacer que al fin haya, en la más alta institucionalidad, un espacio desde el cual se estructure el intercambio de experiencias y reflexiones acerca de la preservación, fomento, promoción, y contribución a la socialización y buen aprovechamiento del conocimiento, que durante generaciones ha significado la supervivencia de las comunidades étnicas.

Puso la mirada alta, porque de lograrlo, se le daría la importancia y trascendencia a los conocimientos ancestrales que han venido trabajando algunos sectores públicos y privados, universidades, centros de investigación y organizaciones de base, con procesos en la exploración de los alcances de los mismos. Su propuesta estaría en el orden de crear, al fin, esa macropolítica pública que los cobije, en respuesta a un esfuerzo por articular las iniciativas que al respecto han sido consideradas desde hace más de 30 años, en la institucionalidad nacional.

Y hay mucho avanzado. En lo público, un muy buen insumo es, por ejemplo, el resultado del mapeo realizado por Diana Marcela Rey y Catalina Bateman, por iniciativa del MinInterior, en el 2015, con 17 entidades, entre ministerios: Interior, Cultura, Salud y Protección Social, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Agricultura y Desarrollo Rural, Industria Comercio y Turismo, (aunque no aparece referenciado, posiblemente el MinEducación, por cuanto estaría en la línea de acción para la implementación de la etnoeducación) e institutos de investigaciones biológicas, ecológicas y culturales (Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt, Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico Jhon Von Neumann (IIAP), Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI) y el Instituto Colombiano de Ciencia y Tecnología COLCIENCIAS) que precisamente es la estructura base del naciente Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación MinCTeI.

Todos los mencionados y otros que hicieron parte del estudio apuntan en sus objetivos misionales, no solamente a la protección, promoción y difusión de los conocimientos en los saberes ancestrales, sino también su estudio, fomento, estímulo y aprovechamiento. Un mundo de posibilidades para la exploración de quizás la mayor riqueza que, a pesar de su permanente destrucción, tiene nuestro país en el Chocó biogeográfico y la Amazonía colombianos, poseedores aún de la mayor biodiversidad del mundo.

La visión de la Ministra es ambiciosa en tanto pretende integrar el Ministerio al proceso de “desarrollo humano” del país, contando con las voces desde los territorios, siempre activas pero ignoradas y hasta silenciadas. Y en salud, por ejemplo, que es al que me refiero en este texto, ya cuenta con terreno abonado. Hay muchas experiencias relacionables, en diferentes etapas de elaboración, que serían insumo para la construcción de estrategias que desarrollen integradamente los diferentes conocimientos con programas oficiales, incluso desde la misma OPS/OMS, que desarrolla procesos formativos de salud mental, con sabedores indígenas y profesionales de la salud mediante propuestas de alternativas metodológicas, para que éstos puedan comprender y realizar atenciones en salud en un marco intercultural. Así mismo, el SENA acaba de lanzar el programa Atención en Salud con Pertinencia Étnica, basado en el sistema médico tradicional de los grupos étnicos y la relación entre la medicina tradicional y la medicina occidental.

No se debe denostar, ni descalificar per se, el conocimiento basado en las creencias y la experimentación; y tampoco generalizar el mal ejercicio, el engaño, los errores, etc., de quienes pasan por personas “sabedoras”, porque la efectividad del conocimiento ancestral como práctica cultural para el tratamiento de enfermedades con productos de la flora colombiana, mediante “untos”, “baños”, “tomas”, “sobijos”, emplastos, etc., acompañados o no de “secretos”, ha estado más que probada, como las que vienen siendo materia prima en la producción de medicamentos, la cosmética y la gastronomía, por mencionar algunas. Es una realidad, y no solamente en los territorios étnicos.

En el mapeo referenciado, el Ministerio de Salud presenta como experiencias significativas, la construcción de un sistema de salud con las comunidades indígenas y el apoyo y fortalecimiento al proceso de las formas de cuidado de la salud de las comunidades; el MinAmbiente relaciona el inicio, hacia 2009, de la formulación de la política pluricultural para la protección de los sistemas de conocimiento tradicional asociado a la biodiversidad en Colombia, mediante una gran convocatoria nacional interinstitucional e interétnica; el inicio de esta propuesta estaría aún pendiente cuando el documento fue entregado, en el 2015.

El Distrito Capital, en el marco de su política pública de etnias, ha venido desarrollando, desde las Secretaria de Integración Social y de Gobierno (Subdirección de Asuntos Étnicos) programas como la atención a familias indígenas desde la medicina ancestral e intercultural, en sus respectivos cabildos. Así mismo, el programa de atención a población negra y afrodescendiente en la estrategia de kilombos, la cual ofrece asistencia desde prácticas propias de medicina ancestral e interculturales, para acompañar y hacer seguimiento en salud a la población (aunque el éxito de estos espacios ha sido tal, que también acude a ellos un gran número de todo tipo de población, buscando atención principalmente de las sabedoras/parteras).

Su mirada alta, “seño” Mabel, cae sobre muchos colombianos de distintas disciplinas, quienes desde hace mucho han entendido y asumido el desarrollo con visión de equilibrio natural y no con mirada depredadora del entorno, y encuentran que su propuesta sí es posible. Ojalá se le dé la oportunidad de dejar bien creadas las bases para esa innovadora plataforma de los procesos institucionales del manejo de nuestra biodiversidad. Hay que hacerlo. La mesa, pues, debe estar lista para ese gran diálogo de articulación nacional que usted quiere liderar; esperamos que este sea suficientemente participativo, y al que se integre, generosamente, lo mejor de nuestra comunidad científica nacional.

El diálogo de saberes (exposición, intercambio, comunicación de conocimientos), no para; por el contrario, se fortalece, y seguramente lo hará más con el concurso del MinCiencias bajo esa visión innovadora, de la ministra Mabel Torres.

Fuentes:
1. Mapeo de instituciones. La protección de conocimientos tradicionales en Colombia. MinInterior 2015.
2. https://www.paho.org/col/index.php?option=com_content&view=article&id=3049
3. https://estudiaconsenasofiaplus.com/
4. http://www.saludcapital.gov.co/Paginas2/Poblacion_vulnerable.aspx

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
La afamada escritora Irene Vallejo quedó grabada para siempre en el corazón del pueblo chocoano

La afamada escritora Irene Vallejo quedó grabada para siempre en el corazón del pueblo chocoano

Nota Ciudadana
El terapeuta que se le midió al teatro y creó una reveladora obra sobre las relaciones de pareja

El terapeuta que se le midió al teatro y creó una reveladora obra sobre las relaciones de pareja

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--