Por redes sociales dos niños de ‘familias divinamente’ (como dicen las señoras bogotanas) se burlaban y narraban de cómo en las mesas de votación engañaban a los electores del Pacto Histórico para cambiarles el voto y ahora el partido al que pertenecen sus familiares pide el recuento total de los votos por fraude de los engañados.
Yo si estuve de acuerdo que se hiciera ese nuevo escrutinio pues más que seguro creo que los resultados finales darían más curules de las ya anunciados para el partido de oposición. Pero ya pasó según las normas el tiempo de protección de los votos físicos que hoy están a merced de empleados de la Registraduría.
No entiendo cómo se duda del escrutinio luego al abrir las bolsas con los votos… ¿esto tan delicado no se hace en presencia de los delegados de todos los partidos y de los entes de control respectivos?
El Pacto pidió el recuento por las sospechas bien fundadas que luego le dieron la razón, pero si no se hubiere hecho así todo pasaría como normal y como en años anteriores todo bien.
Hay que recordar que la Registraduría y el CNE están en manos del Gobierno pues de ocho magistrados siete son afines a él y sus alfiles lo manejan todo, es decir en esas entidades no hay un empleado que profese otra tendencia.
Para asegurar “transparencia “el señor registrador prescindió de los servicios de FECODE en las mesas de votación como se venía haciendo por sospechas de posible fraude que beneficiara a la izquierda y cabe recordar que días antes el registrador de manera intempestiva hizo cambios muy criticados en la nómina de la Registraduría.
Todas las garantías, los vientos y las mareas estaban y están a favor del Gobierno y su coalición que son los mismos que hoy sugieren que hubo fraude; por lo tanto, según ellos se debe hacer un nuevo recuento o desconocerán las elecciones.
¿Cómo se le explica esto a la comunidad internacional y qué concluirán las más de treinta ONG que llegaron del exterior para cuidar la legalidad de los comicios?
Como lo que está pasando es nuevo y muy delicado ¿no creen ustedes que es hora que se pronuncie el Ejército Nacional al respecto, pues en caso de un agravamiento de los hechos ellos son los que tendrían que lidiar la situación?
Los demás entes de control que siempre estuvieron en manos de partidos opuestos al Gobierno y que hoy son parte de él, están a la expectativa o con tímidas declaraciones; una de ellas del fiscal afirmando que la Registraduría no sufrió ningún ataque informático contrariando al registrador.
Se ve por encima que ante el aplastante triunfo de las fuerzas de izquierda el partido de Gobierno y sus coaliciones están buscando pretextos, tan infundados como arriesgados, para ensuciar un triunfo ya de por sí claro y reconocido por Uribe en su reunión del partido Centro Democrático, un día después de elecciones.
Como podemos concluir, hay más preguntas que respuestas; estamos entrando en una fase muy delicada, y como van las cosas al candidato más opcionado para la presidencia le tocará rematar su exitosa campaña desde el exilio.
