Una lluvia de críticas de opositores le ha caído a Joe Biden después de su decisión de liberar a Efraín Campo y Francisco Flórez, sobrinos de Cilia Flores, esposa de Nicolás Maduro, quienes estaban presos en ese país por delitos relacionados con el narcotráfico. Ellos estaban detenidos desde el 2015 cuando cayeron, en cercanías a Haití, con un cargamento de droga. Desde esa fecha estaban detenido en Estados Unidos.
Después de haber vivido un endurecimiento en las relaciones en el gobierno Trump, con Joe Biden el gobierno Maduro no luce tan aislado. Las condiciones mundiales del petróleo, puesto patas arriba después de la invasión de Putin a Ucrania, hicieron que Estados Unidos buscara aliados improbables como es Venezuela. Por eso Maduro ordenó la liberación de Jorge Toledo, Tomeu Vadell, Alirio Zambrano, José Luis Zambrano, José Pereira, Matthew Heath y Osman Khan, quienes estaban detenidos desde el 2017.
Por eso en el entorno de la familia de Alex Saab se soplan vientos de esperanza. Incluso la esposa del empresario, la italiana Camila Fabbri, en una entrevista a la RAI, afirmó que hay posibilidades que Saab sea liberado como parte de los acuerdos entre Biden y Venezuela.
El delito de Saab es el de corrupción, un delito menor en Estados Unidos si se compara con el del narcotraficante que pesaba sobre los sobrinos de Maduro. El presidente venezolano ha sabido marcar más presión después de poner condición su liberación para continuar la mesa de dialogo con la oposición venezolana que se realiza en México.
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