En la primera temporada del famoso concurso de imitación, Jorge Martínez, quien imitó a Rafael Orozco, fue el gran ganador después de obtener la mayoría de votación por parte de la audiencia. Su interpretación como el cantante del Binomio de oro cautivó a los colombianos quienes pudieron revivir a uno de los vallenateros más queridos del país.
Sin embargo, no todo fue ganancia para el artista, puesto que tuvo que pagar un gran precio. Después de ser el vencedor absoluto, Jorge Martinez tuvo que dedicarse de lleno a imitar a Rafael Orozco, y como un matrimonio, él y su imitación quedaron ligados de por vida.
Durante 10 años, siguió cantando como Rafa y a diferencia de otros personajes, que también salieron de Yo me llamo, nunca pudo darse un espacio para lanzar su propia carrera. Viajó por varias ciudades del país y llegó a ser reconocido internacionalmente como el mejor imitador del cantante vallenato.
Está agradecido con el personaje y también con Caracol, Yo me llamo fue una vitrina excepcional, pero entiende que no puede seguir estando detrás de un personaje y que tiene que ser él mismo.
Ahora, decidido a dejar atrás la imitación y concentrarse en él como artista, espera poder lanzar su carrera musical y que el mundo lo reconozca como Jorge Martinez, y no como el imitador de Rafael Orozco.
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