
Jaime Franco es un gran artista que empezó su mundo lejos de su destino, a pesar de que estudió arquitectura llegó a ser un pintor que transforma el propósito inicial para lograr a través de muchas capas delgadas y llega a una mediación entre una geometría y la abstracción en una superficie densa. Mientras pasa por toda “tramitología” pictórica, se puede observar desde el “dripping” norteamericano de Francis Pollock donde lo imprevisible es un accidente controlado que permite que la pintura caiga, hasta el control exacto de la geometría de Mondrian. No sabemos sí unas líneas, especie de grafiti, es el principio o el final. Como dice él mismo: se trata de una arqueología. El pintor convierte toda una sintaxis de combinaciones en una superficie densa. Allí construye y deconstruye, como le sucede al hombre mismo.
Así como la historia de la cultura se hace y se describe por un movimiento oscilante entre la eterna repetición que, nos salva del desarraigo, la levitación sobre la nada y la eterna búsqueda del retorno a lo diferente.

Franco pinta una serie de capas delgadas en óleo que al final logran una superficie densa mientras construye una gran superficie de color y unas formas geométricas que hacen un homenaje arquitectónico a la corriente del Brutalismo que crea un impacto muy fuerte, concisa, desprovistas de efectismos. Es una arquitectura muy elaborada que por su tamaño crea gran impacto

Jaime Franco viene desde el comienzo de su carrera y con constancia experimentado la entre la intuición y la experiencia.

Su homenaje en una sumatoria de gestos que, también representa una especie de oda porque mientras pinta, sigue el libro de Nietzsche : El origen y la tragedia griega en la música le gusta oír grupos ingleses que se desarrollaron entre los años 1970 hasta el 2000 como lo son James, Pulp, Starsailor, The Jam, The Stone roses o Bulur. Todo su mundo se mueve entre el Romanticismo y el Clasicismo o entre pintores como Mondrian y Jacson Pollok.

La exposición se encuentra en un lugar informal, en una casa cualquiera y en una colectiva muy desigual, pero bien vale la pena en la calle 70 No 9-95. No se la pierda.