Desde hace mucho tiempo, el sistema de salud venezolano está completamente quebrado. Además, con la llegada del coronavirus se agudizó aún más la crisis sanitaria.
Falta de insumos, déficit de personal sanitario e infraestructura en total abandono. La poca capacidad de atención está enfocada a los casos covid y las áreas de los hospitales han sido tomadas para la atención única de estos pacientes, dejando a otras patologías y enfermedades sin poder ser atendidas. Esos son llamados "pacientes de la muerte", según los empleados de la salud, ya que son personas que fallecen esperando ser atendidas.
En el recorrido que pudo realizar el equipo de Testigo Directo en uno de los hospitales más importantes de la capital se vio que se improvisa para poder atender a los pacientes. De hecho, nada más son atendidos los pacientes que están al borde de la muerte y los que tienen los casos más graves de covid.
Recientemente, Nicolás Maduro, presidente en disputa, aseguró que continuará invirtiendo en un sistema de salud público, gratuito y al alcance de toda la población, a pesar de los bloqueos económicos promovidos por el gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, la realidad es que nunca ha sido gratuito ni de calidad.
¿Cómo llegó Venezuela a esta situación si en 1962 tenía más camas que Alemania y había vencido la malaria primero que Italia, el país que le dio su nombre? Todo tiene respuestas en un plan socialista fallido que seguirá haciendo mella en lo más profundo de la sociedad venezolana.