Histeria

Histeria

Por: Nelson Cárdenas
mayo 26, 2014
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Histeria

"...para rebelarse y luchar no son necesarios ni líderes ni caudillos ni mesías ni salvadores. Para luchar sólo se necesitan un poco de vergüenza, un tanto de dignidad y mucha organización." Sub Comandante Marcos anunciando su desaparición.
En septiembre de 1993 la selección Colombia parecía un estudiante mediocre al final de año. Una campaña oscura, ganando algo, perdiendo más y empatando mucho, necesitaba un milagro para clasificar al Mundial. El país andaba a la casa de Pablo Escobar y este reventando bombas y destripando compatriotas.
Y de repente, el milagro ocurrió. La selección goleó a Argentina en Buenos Aires y clasificó, raspando pero celebrando como si fuera campeona del mundo. Y como campeones, borrachos de triunfalismo, fuimos al Mundial para recordar, tristemente, quienes eramos: unos alumnos mediocres. Nuestra histeria triunfalista no alcanzó para cohesionar una selección hecha de individuos que no actuaban como equipo.

Colombia es un país histérico. Supongo que así son muchos países. Exagerados, aconductados, crédulos, manipulables e ilusos. Las masas son así, para poderse mover como masas. Pero en nuestro caso, nuestros chillidos histéricos tienen ribetes sangrientos y absolutos. 50 años de guerra, de despedazarnos unos a otros, de señalar al otro como culpable de todo lo que ocurre, ha dejado a un país sectario, que no entiende el mundo más que como amigos o enemigos, santos o demonios, estúpidos o brillantes, asesinos o salvadores. Así cada quien haga lo mismo que el otro. La diferencia no está en sus actos, sino en si me benefician a mi. Si el que mata me perjudica, es un terrorista. Si en cambio el que mata protege mis intereses, es un héroe. No es si mata lo que importa, sino si (creo que) me beneficia o no. Punto.

Ayer fuimos a elecciones para escoger entre 4 matices de derecha (desde el que cree que el enemigo de medio siglo es el culpable de todo y ha de rendirse y pagar por sus crímenes, hasta el moderado que sabe que el medio ambiente existe pero que debe equilibrarse con el desarrollo económico, pasando por anti abortistas y defensores o no del matrimonio igualitario), uno de izquierda moderado y el voto en blanco. Ganaron, como era de esperarse la derecha extrema y obnubilada, que cree en el poder y la fuerza, en lo bueno y lo malo, que dice que nos salvará del “comunismo ateo” y que promete que no habrá impunidad para el enemigo (aunque seguramente sí para “nosotros los buenos”. La que quiere un país a su imagen y semejanza y si el país no quiere, lloverá fuego. A un 4% llegó segundo el presidente, la derecha condescendiente y pragmática, que más que imponer, quiere convencer y que sabe ser lo que tenga que ser, con tal de no perder su puesto en el mundo.
Y ahí están, gritando unos “triunfamos, se salvó el país del “castro chavismo” ” y otros diciendo “país vergonzoso, que elige a sus verdugos” y otros más, desde sus sillas cómodas señalándolo bobos que son todos, que toca hacer el muy funcional “sálvese quien pueda”, que al país no lo arregla nadie.
Mientras, la masa miramos confundidos, cada quien creyendo lo que quisieramos creer,o temiendo lo que los pastorcitos mentirosos vociferan, lo que le dicen en la radio, tratando de entender el mundo más allá de la pantalla que creemos la realidad, de si ganaremos los buenos, o si vendrán los malos, sin darnos cuenta del poder que nos habita, de la diversidad que nos construye.
Yo creo que el día está viniendo, aunque el parto nos está rompiendo las entrañas. Pero ya siento las contracciones de la duda. La duda que nos permite imaginar un mundo sin odiar a muerte y amar sin fin a cada dos por tres. Un tiempo de intentar soluciones distintas cuando los problemas siguen igual. Y más cuando estos siguen igual, inconmovibles y gordos tras 50 años de tragar gente y escupir odio, muerto de la risa de vernos de intentar la misma solución de balas y destrucción.
@nelsoncardena

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Talento Visible:

Talento Visible: "¿Y vos por qué creés que no puedo ser gerente?"

Nota Ciudadana
Trujillo, en el Valle del Cauca: la capital de los versos

Trujillo, en el Valle del Cauca: la capital de los versos

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--