Apenas habían transcurrido 7 días del año 2019, cuando los colombianos conocimos la “gran noticia” de un nuevo hallazgo petrolero en el país y cuyo epicentro está ubicado en el departamento del Meta, en el municipio de Cabuyaro para ser más exactos. Fue la Agencia Nacional de Hidrocarburos ANH, entidad que mediante un comunicado anunció la noticia, confirmada por la ministra de Minas y Energía y ratificada al siguiente día por el propio presidente Iván Duque.
Pero la algarabía entusiasta del alto gobierno no fue compartida por algunos de los habitantes y menos por el alcalde del municipio de donde brotarán cerca de 4 mil barriles más diarios de crudo (allí ya existen pozos que están produciendo o han producido).
Felipe Piñeros, mandatario de Cabuyaro, se mostró escéptico frente a las bondades económicas que traerá este nuevo hallazgo para su municipio, y por el contrario cuestionó el impacto negativo que generará en sus comunidades. Calificó el descubrimiento como un desastre.
Sin embargo, tanto el alcalde como esas comunidades tendrán que acoplarse y, de cierta manera, aceptar esa realidad. Así es como deberán entonces buscar sacar el mejor provecho, reclamando el cumplimiento legal de sus derechos laborales, ambientales y sociales, todo bajo un liderazgo serio y bien manejado, sin intereses particulares por debajo de la mesa.
Ya su vecino municipio Barranca de Upía, donde en el año 2007 comenzó el proceso de explotación del Campo Corcel, tiene para mostrar al menos un caso exitoso de organización en la parte de bienes y servicios, que aunque no fue fácil de lograr, hoy en día tiene a cuatro sólidas empresas locales compitiendo y desarrollando grandes proyectos para la industria de los hidrocarburos, no solo en este municipio, sino en otros del país.
El éxito de los hoy empresarios barranqueños estuvo en el decidido liderazgo transparente asumido en su momento para la estructuración de una asociación de bienes y servicios del municipio, y en la capacidad de gestión demostrada a la hora de entablar procesos de negociación con las multinacionales operadoras petroleras.
Por eso hay que saber elegir a la persona que ejerza el liderazgo. Que sea alguien con capacidades y que no se deje permear por asomos de corrupción; que tenga la suficiente entereza para enfrentar con argumentos, los procesos de negociaciones y acuerdos entre las partes. Y sobre todo, que sea alguien que verdaderamente le interese su comunidad y su municipio.
