Aventureros, enérgicos, osados, rebeldes, valientes, entusiastas y dinámicos son las características de los nacidos en este mes de abril. Bajo el ascendente de su signo cabrero, Carlos Salinas, golpeó con su testa los pinares cuando se presentó como en los viejos tiempos de su reinado, a rendir pésames colectivos ante la familia, periodistas, diplomacia, paisanos y amigos de Gabriel García Márquez. Rodeado de un aparatoso séquito de agentes vitalicios con cargo a su investidura de ex mandatario, el licenciado Salinas derrochó su encanto ariano. Como un hijo latino de Amón en cristalería no dejó nada para los festejos que hoy los presidentes Peña Nieto y Juan Manuel Santos, rendirán al demiurgo de Macondo. El sol primaveral obnubiló su lugar de ex mandatario y por esos instantes Salinas asumió el “vacío presidencial” como Jefe de Estado que despachaba a García Márquez, el aliado que le facilitó los encuentros con Fidel Castro, le aconsejaba y le distinguía con su amistad. El licenciado era la nota del día una vez trepado en el catafalco del colombiano, como supo hacerlo con el cardenal Posadas, con Colosio, Ruiz Massieu y Diana Laura. Su vasta experiencia en cremaciones, dolores, lutos y pésames, lo pusieron a actuar con una maestría impar ante la circunstancia. Hoy los Presidentes de México y Colombia, podrán referirse al sexenio de Salinas donde Gabo jugó un rol estelar ante Cuba, el EZLN y las FARC. Los referentes fueron marcados el fin de semana por la incontinencia del viejo presidencialismo: García Márquez es antes de Salinas y después de Salinas. Si es que Peña Nieto desea hacer historia sobre ese colombiano ejemplar, tendrá que remitirse a los dictados impuestos desde el Pedregal. Rebajar al Presidente de México a la función imberbe, discurre fuera del catálogo de las buenas consejas maquiavélicas, coronantes del féretro metaconstitucionalista que se resiste a la sepultura. Peña Nieto tiene su propia historia al reformar las estructuras energéticas, en telecomunicaciones, educativa y paraísos fiscales, acompañado con la legitimidad del sistema político y sus actores. Su autoridad no emana del poder puro que antaño pavoneaba la jactancia propietarista que impidió superar 1988 y que repetiría en el 2000, la ilegitimidad presidencial. El adiós a García Márquez en Bellas Artes, gracias al ex presidente Salinas, se convierte en el adiós al viejo orden político mexicano que insepulto ofrece malas cátedras del poder.
A Sebastián Rulli le aguarda el mismo futuro que a Josefina Vázquez Mota. Los selfies de la “Cuchicuchi” con la alcaldesa de Matamoros y el anuncio triunfal de su regreso a la política, no fue sino el ridículo por su pactismo con Gustavo Madero. Televisa ha puesto en su proyecto transestatal tamaulipeco a Lety Salazar, siempre y cuando el futuro dirigente del CEN albiceleste olvide el sello de la alcaldesa. Rulli como Tritón y Lety como la Sirenita, campechanean los desvaríos del videopoder que mezcla actrices con gobernantes como pasaportes a encargos públicos superiores. Los gobernadores de Zacatecas y de Chiapas se han puesto en los brazos amorosos de TVAzteca y de Televisa hacia el 2018. La imagen que ofrece Leticia Salazar, no es la misma de la panista percudida que hacía campaña por Matamoros; hoy luce como una estrella de la pantalla chica y el fenotipo que le encontraron en Televisa para ella, es Rulli. La semejanza entre ambos es la clonación enfermiza que le ha dado resultados en otros proyectos estatales.
JP Morgan se refugió por problemas de salud en California y desde ahí madrugaba diario para estar a tiempo de la apertura de su Bolsa de Valores en Wall Street. El presidente Cleveland se arrodilló ante Morgan, pero no estandarizó el horario de la Costa Este con el resto de EU. En México, Ernesto Zedillo demostró sus dotes jupiterianas cuando decretó los husos horarios de acuerdo a las necesidades de JP Morgan a quien imitó en la privatización ferrocarrilera. El presidente de la alternancia democrática, tiene sus claroscuros y otro de ellos es el Horario de Verano que atrae problemas sanitarios sobre millones de mexicanos, como suelen provocar los alimentos chatarra. A los edulcorados y a los paraísos fiscales se les ha puesto un alto, pero la imposición tecnocrática del horario veranero se acompaña de subterfugios, como el ahorro energético. Nadie encuentra en sus recibos de electricidad los socorros que se pregonan y el IFAI le exige a Coldwell explique en dónde aparecen esos caudales a favor de la economía popular. Coldwell fue titular de Turismo con Carlos Salinas, está en la corriente opuesta al zedillato para ofrecer los hechos de que el Horario de Verano, para nada beneficia a los mexicanos, salvo a un puñado de especuladores de la BMV. Pedro Joaquín tendrá que hacer alquimia para mostrar los pesos y centavos a favor de los usuarios de CFE como el Morgan de General Electric, no para sostener su empleo sino para no contradecir al tanque pensante de la BMV, José Córdoba. El Peñismo le ha puesto cabestro a los especuladores a través de la reforma social hacendaria que limita los paraísos usureros, el Horario de Verano forma parte de esa degradación a favor de los capitales golondrinos y tiene muy poco que ver con los ahorros energéticos. Paco Rojas se marchó mal encarado de la CFE, hay quien dirá con orgullo propio como si su salinismo fuese chauvinismo y que ahora le toca depurar a Ochoa Reza cuando la afrancesada Alstom y corresponsable de las irregularidades en la Línea 12 del Metro, recibe de la CFE una heredad por 125 mdd.
El ex presidente Calderón se esfumó de la vida pública en las redes sociales, luego de Oceanografía y sus chicos en Pemex y Sener, ha bajado su perfil debido a los altos costos que ya le propinaron otros cercanos como Alejandra Sota y su marido aviador. Su escrúpulo por mantenerse al margen de la sucesión panista, lo muestra prudente pero a su vez traidor a los suyos. El ex mandatario le apuesta al que gane, llámese Madero o Cordero, no obstante que el senador tiene en sus ancas el fierro de la casa que maltrata su pelambre. Calderón tiene el don del Antimidas y por donde aparece deja una estela de sinsabores o de sangre, por eso en Boston suplican que esta vez no asomen sus tenis en el maratón. Aunque en los calderonistas una oxigenada por el ex presidente les vendría bien cuando el gasto de Cordero en los Zavala amerita un espaldarazo aunque fuera de Margarita. La disputa por el ex mandatario es similar a la disputa por el peñismo, siendo éste recobrado públicamente por Madero al llamarse co-presidente de México porque ha podido co-gobernar con el actual gobierno federal. La crisis de Gustavo lo hace manotear por un salvavidas en los momentos en que los diezmos, Oceanografía y los stripper, minan la autenticidad de los albiazules. No pueden menos los calderonistas que cuadrar sus ojos ante la confesión de Gustavo, autodenominándose un soldado de Peña Nieto por el bien de la patria. Se cobija de esa manera, en los logros presidenciales y en la autoridad doméstica e internacional que encarna el mexiquense; lo que es el Presidente se lo debe a Madero. Y lo que es Madero y sea, se lo debe al Jefe de Estado. El desafío es brutal: Felipe Calderón se oculta para no intervenir en la vida democrática de su partido después de los agravios de Preciado, pero Gustavo asolea su intimidad con Peña Nieto intentando cosechar sus mieles. La exageración provendría de Calderón al ponderar que la aureola legitimante de Peña es similar a la suya cuando despechaba en Los Pinos a 16 meses; Gustavo se ha encargado de decirle que no hay paridad. En Boston rezan para que no se aparezca el iettatore calderonista, y en el equipo maderista imploran para que el ex mandatario desplome a Ernesto.
La prevención de las conductas antisociales de México, ya no son responsabilidad de la SEP, siguen siendo patrimonio de la PGR. Las cruzadas educativas y antipobreza del Presidente de la República, que intentan erradicar la visión policial de los males que aquejan y destruyen el tejido social del país, son marginadas por quienes creen que el Estado policial es la panacea. Eso mismo creyeron García Luna, Calderón y Maricela Morales, los resultados son negativos. Murillo Karam tiene pendientes con el legado de Morales, la justicia como reeducadora es fatal pues ofrece una teleología carcelaria el futuro de los mexicanos. No son las aulas del país que está rescatando Chuayffet, las constructoras del nuevo sujeto social, sino los espacios penitenciarios. Esa expresión deslegitimante del proyecto peñista, también perdura entre quienes no son policías y le abren conflictos insulsos a Peña Nieto, como sucede con la censura en las redes sociales bajo el delito de sedición. Los 80 mdp que invertirá Segob para sondear entre la ciudadanía los índices de inseguridad pública, emanan de esa herencia policial calderonista.
Regresa de vacaciones la UNAM y para hoy en la tarde tendrá Narro su primera protesta callejera. Los inconformes con el rectorado marcharán desde La Bombilla a las oficinas del Doctor. El impase semanasantero no despresurizó el malestar de los universitarios, maestros, preperos y rechazados. El modelo universitario de Guillermo von Humboldt que puso acento sobre la investigación colapsó, arrastrando a la UNAM en la pérdida de su sentido educativo y social.
Después del engaño inmobiliario a los guerrerenses víctimas de los huracanes en septiembre pasado, Rosario Robles se apersonó con Luis Felipe Puente por Zihuatanejo, Petatlán y Tecpan, ofreciéndoles su mano amiga. El sismo del viernes santo agarró persignados a los surianos pero hasta ahí, la abulia del gobernador protegido por Robles Berlanga, llegó al extremo de que el domingo aún, las víctimas del sismo carecían de albergues temporales, alimentos y protección a sus bienes. El desplome de los puentes Huacapa y Petaquillas debido a la llovizna de ese mismo viernes de crucifixión, puso al descubierto lo que todos saben: las irregularidades en la obra pública federal. Las inversiones del peñismo en Guerrero son elevadas, igual las pérdidas en la colusión de intereses estatales y federales. Las viviendas para los damnificados del año pasado y los puentes destruidos, apuntan a otro grave mal: el cinismo. El gran alivio que ofrece la SCT, es que el Petaquillas era para la población local.
José Encarnación Alfaro intenta hacerle sombra al Príncipe de la Basura. La figura de Alfaro es ínfima ante la mole de Iztapalapa, pero la imagen de Peña Nieto es superior a la de Encarnación y a la de Gutiérrez de la Torre. Por Peña Nieto el Nuevo PRI se refresca con nuevos militantes y adherentes, conforme los nuevos estatutos, ningún cuadro o militante está por encima del partido. Las suspensiones son inmediatas como lo ejemplificó en campaña presidencial Peña Nieto retirándoles los derechos partidarios a todos aquellos involucrados en el crimen organizado. Convencer a los electores de que el regreso es por más de lo mismo, solamente cabría en el esquema de la nomenclatura que usó al PRI como escudo de sus fechorías. Encarnación ahonda en el ejército de abogados que preparan el 2015, Encarnación profundiza en la nopalera de promotores del voto, Encarnación es jactancioso con los millones de nuevos empadronados. Pero Encarnación no puede meter bajo la alfombra del CEN al Príncipe de la Basura; pese a todo el mosaico de virtuosismo que representa el Nuevo PRI, éste carece de botones de pánico para resolver emergencias que no lo son con la cauda de viejos priístas enrolados en la vulgaridad antirrepublicana. Entre más aire se le otorgue a Gutiérrez de la Torre, el efecto asfixiante será multiplicador, especialmente ahora que Elba Esther ha salido en su auxilio.
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