Fragilidad y reconocimiento
Opinión

Fragilidad y reconocimiento

María Cristina Mosquera toma la pluma de su esposo Augusto Ibáñez, para en el que fuera su espacio, hacer algunas reflexiones y agradecer a quienes lo atendieron sus últimos días

Por:
julio 19, 2018
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Ante el hondo vacío que ha dejado mi esposo, Augusto Ibáñez, quisiera hacer algunas reflexiones no jurídicas, como aquellas a las que él tenía acostumbrados a sus lectores, sino simplemente humanas, porque he visto muy de cerca la fragilidad de la vida, he visto cómo una persona llena de vida y de proyectos, se ha ido en pocos días sin que siquiera pudiésemos captar que tenía una enfermedad, sin que nos diese tiempo de pensar qué sería de la vida sin él, pues el desenlace no fue posible visualizarlo.

La vida, realmente, pende de un hilo y es por ello que cada instante debe ser vivido intensamente, como si fuese el último, pues nunca vamos a saber cuándo llega el día de partir. Afortunadamente para nosotros, Augusto desde muy joven vivió cada día con intensidad, siempre preocupado por el País, por las instituciones, por las personas, por ello no podía dejar de compartir sus profundas reflexiones, muchas de ellas en esta columna de opinión, a pesar de que en ocasiones no cayesen bien o no fueran de aplauso. Estaba allí siempre con su gesto amable, con su apunte jocoso, con su sonrisa pues aún en los momentos más difíciles era capaz de sobreponerse y hallar el lado positivo.

 

Cuando hubo de defender la justicia y la independencia de la rama judicial,
aún después de haber dejado la alta magistratura,
lo hizo sin dudarlo, de manera respetuosa, pues el respeto era uno de sus pilares

 

 

Y, aunque mi intención hoy no era exaltar su vida, sus valores o su fuerza espiritual, al leer una nota que nos han enviado y que dice, entre otras cosas “puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva, o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado…”,  no puedo dejar de mencionar que siempre lo distinguieron la honestidad, la rectitud, su carácter firme, al punto que cuando hubo de defender la justicia y la independencia de la rama judicial, aún después de haber dejado la alta magistratura, lo hizo sin dudarlo pero eso sí, de manera respetuosa, pues el respeto también era uno de sus pilares.

Quiero, agradecer a todo el equipo humano que encontramos en la Clínica Reina Sofía, pues hallamos allí a quienes se convirtieron a lo largo de los 18 días de hospitalización en ángeles, siempre dispuestos a preservar la dignidad, a ayudar, a extender su mano, a dar cariño, soporte, estímulo. Qué trabajo admirable, especialmente, el de las enfermeras, a veces menospreciado, cuando ellas están prestas a solucionar las pequeñas carencias diarias que el ser humano en su debilidad requiere satisfacer. Allí visualicé la dedicación, el amor por el trabajo, el amor al prójimo que parecía ser solo una utopía, la constancia, la fuerza, el amor en su expresión más pura pues no pide nada a cambio, ni siquiera el recuerdo de su nombre..…pero sí recordamos algunos, no todos, fueron muchas: Solange, Sandra, Ruby, Isabel, Carmencita, Olguita, Rosa, Ligia, Ilma, Diana, Cristina, Mafe, Gabi y muchas otras (a quien no haya mencionado, siéntase incluida)

Encontramos también, mis hijos y yo, a una linda y joven psicóloga (Marina Alejandra) que, siendo capaz de visualizar el final el día de su partida, nos guió para poder acompañar a Augusto en ese trance que significa dejar el cuerpo para sumarse como lo  hizo, junto con el Principito, que leíamos, a las estrellas.

Aprovecho este espacio también para dar las gracias a “las2orillas” por prestarme esta columna y a todos por las diferentes manifestaciones de admiración y cariño, las llevaremos en el corazón.

 

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nuevo cuatrienio

Nuevo cuatrienio

Es el que Es o, El Poder Humano

Es el que Es o, El Poder Humano

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--