La junta directiva de Empresa Públicas de Medellín (EPM) autorizó a la administración para analizar y evaluar eventuales enajenaciones, en empresas controladas y no controladas, en Colombia y en el exterior, hasta por un valor de tres billones de pesos, equivalentes al 32 % de las inversiones en estas filiales y subsidiarias que según libros asciende a $ 9.3 billones. EPM tiene inversiones en Colombia, Panamá, Guatemala, El Salvador, Chile y México en distintos negocios relacionados con todo tipo de servicios públicos. EMP puede terminar con problemas de liquidez por la cantidad de recursos que le gira al municipio de Medellin: pasó de $ 3,6 billones entre 2012 y 2015, a adquirir el compromiso de girar $ 4,5 billones entre 2016 y 2019. En el último año la transferencia alcanzó el $1 billón, el 55% de las utilidades, algo nunca visto en su historia.
Concejales de Medellín han aprovechado la coyuntura de dificultad para criticar el endeudamiento de la empresa y la calidad de las inversiones en el exterior que la concejal María Paulina Aguinaga considera que un 66% de las obras inocuas y ha sido un desacierto por sobrecostos e incumplimiento de metas, entre las cuales la más notables es la concesión de la chilena Aguas de Antofagasta por cerca de US$1.000 millones con un crédito USD $ 400 mil millones. <en medio de las criticas la solidaridad hacia EPM crece en Medellin y Antioquia incluso llegando a los hogares paisas donde a través de cadenas de oración esperan que el grave impasse de Hidroituango se supere.