Mientras el Gobierno celebra avances hacia el sur, el occidente de Bogotá, la zona más industrial e ignorada, se ahoga en un trancón sin fin. La vía Bogotá–Siberia exige respuestas y obras urgentes.
En los últimos meses, el Gobierno Nacional ha presentado con orgullo los avances del tercer carril entre Bogotá y Girardot, una obra de gran envergadura para la conectividad del centro del país. Pero mientras tanto, en el occidente de Bogotá, una de las zonas más industriales y estratégicas para la economía nacional, la Autopista Bogotá–Medellín, a la altura de la calle 80, sigue sumida en una crisis de movilidad que parece no tener solución. ¿Y el tercer carril entre Puente de Guadua y Siberia? Bien, gracias.
La calle 80 y la Autopista Bogotá–Medellín, especialmente en el tramo comprendido entre Puente de Guadua y Siberia, viven hoy su peor momento. Cada mañana y cada tarde, miles de vehículos —particulares, buses intermunicipales y sobre todo camiones de carga— quedan atrapados en trancones interminables. No se trata solo de un problema de movilidad: esta es la arteria principal de ingreso y salida para cientos de empresas ubicadas en Cota, Tenjo, Mosquera, Funza, siendo el lugar más complicado la vereda industrial de Parcelas.
La zona se ha llenado de bodegas, fábricas, centros logísticos y plataformas de centros de entrenamiento como el coliseo Medplus, pero la infraestructura vial sigue siendo la misma de hace dos décadas. La concesión Sabana de Occidente, encargada de este corredor, no se ha pronunciado sobre la urgencia de ampliar la vía a un tercer carril, a pesar del evidente colapso.
"Qué bonito el tercer carril a Girardot, pero ¿y la calle 80 qué? Aquí está la industria de Bogotá, la que mueve la economía, y no pasa nada. Todos los días pasamos horas atrapados en el mismo trancón", afirman los trabajadores de la zona. "Entre Puente de Guadua y Siberia hay un caos que no se detiene. Exigimos que el Gobierno, la Gobernación de Cundinamarca, el municipio de Cota y la concesión respondan. Ya es hora de que miren al occidente".
Los habitantes, transportadores y empresarios de la Sabana de Occidente piden respuestas. ¿Dónde están los estudios? ¿Por qué no se han priorizado las obras en una de las zonas más críticas del país en términos logísticos? ¿Para cuándo el tercer carril Puente de Guadua–Siberia?
Es momento de que la ANI, el Ministerio de Transporte, la Gobernación y los alcaldes de la región hagan algo más que estudios y promesas. Porque mientras en el sur las obras avanzan, en el occidente seguimos atrapados.
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