La propuesta de Reforma Laboral del Gobierno de Petro, como se sabe, fue hundida por ocho Senadores de la comisión séptima del senado el pasado 18 de marzo y ahora la consulta popular fue hundida con una votación polémica de 49 votos por el no y 47 por el sí, el 14 de mayo.
Antes de este hundimiento, el mismo Senado había aprobado revivirla con apoyo de los partidos de la oposición y el rechazo del gobierno. Surge entonces la inquietud, ¿es esto serio? ¿Los senadores de la oposición lo hacen porque le quieren dar mejores condiciones a los trabajadores Colombianos? Y si esto es así, ¿por qué no lo hicieron en gobiernos anteriores al de Petro? Todo parece indicar que fue una táctica que usó la oposición para hundir la consulta popular y no porque les interese discutir una ley que para ellos puede ir en contra de sus intereses, los de sus aliados y patrocinadores.
Otra cosa más, esta discusión vuelve a ser discutida en una comisión (la cuarta) del Senado, donde con los votos de apenas 8 senadores la pueden aprobar o rechazar. Este procedimiento, como ya se dijo anteriormente, aunque es legal, es absurdo e ilógico, porque una reforma tan crítica para los colombianos, está en manos de unos poquísimos senadores y no sea discutida por todos ellos, además los partidos de oposición tienen la mayoría en el senado y, por lo tanto, en esta comisión, así que de no surgir algo extraño, la reforma laboral va a ser hundida de nuevo.
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