La indignación nacional que tiene invadida a Holanda se expresó contra María Putin, hija del presidente ruso Vladímir Putin, que reside en las afueras de La Haya con su novio holandés, Jorrit Faassen en un penthouse en Voorschoten. Ucranianos y holandeses amanecieron organizando protestas frente a la residencia de María al tiempo que publicaban fotos en Twitter de la rubia acompañadas con un mensaje explícito: "Es hora de irte, perra". Una reacción por el hecho de que fue la guerrilla de separatistas pro Rusia, apoyados indirectamente por el gobierno de Putin, los que dispararon el misil que derribó el avión de Malaysia Airlines. De los 282 pasajeros, 193 eran holandeses.
Pieter Broertjes, alcalde de Hilversum, la ciudad holandesa a donde llegaron los primeros cuerpos de las víctimas dijo abiertamente que María Putin debería asumir las consecuencias del siniestro: “Podemos deportar a la hija de Putin, porque vive aquí”.
La petición que fue apoyada por algunos medios holandeses fue confrontada por el portal waarinholland.nl que recordó la polémica situación de la reina holandesa de nacionalidad argentina. “Si una hija es efectivamente responsable de todos los actos de su padre, entonces la reina Máxima Zorreguieta –nombre de soltera- debería haberse ido del país hace tiempo”, haciendo alusión a su padre quien fue ministro de Agricultura del dictador Jorge Rafael Videla. Finalmente, Broertjes reconoció vía Twitter que sus comentarios fueron "poco inteligentes" y que provenían de "un sentimiento de impotencia que muchos sabrían reconocer".