Entre La Picota y la Calle de los Turcos
Opinión

Entre La Picota y la Calle de los Turcos

De solo ver lo que está pasando con las ferias de avales que entregan los partidos políticos con poca filtración de calidades, sabremos que no hay de dónde

Por:
julio 27, 2019
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Las democracias (en plural) son lo más fallido y acertado que la supuesta civilización occidental ha inventado. Ellas con sus defectos y virtudes se convierten para los países más avanzados en sus paradigmas de convivencia, en cambio a nosotros -tierra de impuros- es el pretexto más banal y pueril para ejercer la intolerancia y el respeto por el prójimo. Incluso, hasta la eliminación física del oponente político como secular tradición que viene desde conspiraciones septembrinas hasta magnicidios inaceptables.

Ahora que nuevamente se van a renovar los cargos públicos regionales elegidos por voto popular en todo Colombia, uno como que de iluso y hasta tonto sin licencia, cree que “mudaremos el pellejo” en esta oportunidad y saldremos a festejar sobrios.

Pero no. De antemano sabemos que no va a pasar nada. O casi nada. “Por el desayuno se sabe como será el almuerzo” sentencian los abuelos cuando saben que muy pocas cosas cambiarán en el bailado de la democracia de papel que no resiste un estornudo. De solo ver lo que está pasando con las ferias de avales que entregan los partidos políticos con poca filtración de calidades, con las candidaturas con extrañas mutaciones cromáticas y los listados de aspirantes como hienas en sonriente fila que esperan la desgracia ajena para saciar su apetito, sabremos que no hay de dónde.

“Por sustracción de pus” respiramos de cerca a lo que pasa en Sucre (Sufre) y por deducción general, los lectores de otras comarcas asentirán como algo conocido y genéticamente sustancial a nuestra malformación como sociedad.

Lo dije para un municipio como Toluviejo al que a veces quiero mucho y otras veces me desencanta, y que se aplicaría por extensión a todo Sucre (y a otros escenarios del país en similar forma) que en materia política nos vamos a debatir entre el pasado que no se ha ido y el futuro que no vendrá.

 

El panorama en Sucre no avista esperanzas de cambios importantes
y de avances en el sistema democrático local: ropajes de discursos modernos
en boca de candidatos prehistóricos

 

El panorama en Sucre no avista esperanzas de cambios importantes y de avances en el sistema democrático local: ropajes de discursos modernos en boca de candidatos prehistóricos; partidos sin sólida ideología y procesos poco transparentes se presentan como adalides de la caridad humana; candidaturas en cuerpo ajeno como artificios metafísicos que permiten la transposición de poder en los lechos matrimoniales; y electores en el fuego cruzado recibiendo balazos con gozo porque saben que ellos son los que ponen el plomo un día y después los acribillan durante cuatro años.

Hay algunas candidaturas rescatables, pero sobran dedos contándolas para sentirse satisfecho e irse a dormir sin tener pesadillas. En Sucre el clientelismo político es tan fuerte y tiene aliados poderosos inimaginables, ese ha sido el factor de éxito que le ha garantizado su predominio por encima de escándalos, carcelazos y reflexiones momentáneas de una parte de la sociedad sucreña. Es una forma de vida tan legal como la de todo el tiempo tirárselas de vivo.

Coda:   Mientras no renovemos la dependencia de gran parte de la gente de los favores y bolígrafos de los mandatarios locales e impulsemos un crecimiento económico sostenible que desligue la movilidad social de la política y se la entregue a la educación y al empleo productivo; seguiremos escribiendo la misma columna cada cuatro años.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
No hay fiesta en el pueblo

No hay fiesta en el pueblo

Populismos mentales

Populismos mentales

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--