Se dice que Cartagena es de todos los colombianos y por ser patrimonio histórico de la humanidad también debe pertenecer al mundo. Sin embargo, ante la mirada impávida de todos, esta ciudad es asaltada por propios y extraños; lo más grave es el escaso sentido de pertenencia que los primeros tienen por su ciudad, hasta el colmo de que se prestan para su saqueo. Este fue uno de los debates de la campaña electoral para la alcaldía, ya que el presupuesto anual, cercano a $1.5 billones, desaparece como por arte de "mafia", con todo tipo de contrataciones sin impacto sobre las comunidades, una de las muchas formas como recuperan los recursos, que por miles de millones de pesos, invierten en dicha campaña.
Esta forma de saqueo, de la cual se beneficia un frente corrupto conformado por políticos y unos pocos "empresarios" y "señorones" que la han manejado a su antojo fue derrotada, a pesar de todo lo que invirtieron, por William Dau, quien prometió la lucha contra dicho frente y contra la pobreza. Elegido alcalde, varios embates le hacen a Dau, bien para cooptarlo para el frente corrupto o retirarlo de la alcaldía. Su gran "crimen" es no permitir que el frente corrupto, urgido de los dineros de la campaña, recapture el "botín", como le dicen los cartageneros al presupuesto. Dau le demuestra cada día más a los cartageneros que mantiene esta batalla contra la corrupción, eliminando miles de contratos; por eso los enemigos de su administración pululan por doquier.
El alcalde Dau Chamatt se rodeó de un buen gabinete, pero algunos con poca experiencia; esto y su particular estilo, entre desabrochado e impertinente, generan errores que, por pequeños que sean, el frente corrupto los maximiza valiéndose de un verdadero plan de acción. Dicho frente tiene un nivel político compuesto por los partidos desalojados del poder, con sus influencias sobre algunos veedores y comunicadores, instituciones públicas y redes sociales; un componente jurídico que se encarga de demandar al alcalde por cada "madrazo" que inapropiadamente se le salga o por supuestos actos de corrupción; e infortunadamente, unos "empresarios" que han vivido de ese presupuesto, que dejó de ser su fuente de negocios, también hacen parte de dicho frente.
A todos los unifica que durante años se beneficiaron de jugosos contratos y negocios en las administraciones anteriores, por lo cual nunca alzaron la voz e incluso aprobaron el saqueo de la ciudad. Es un frente fuerte cuyo objetivo es tumbar al alcalde, que por sus errores les da motivo para que avancen en una campaña de descrédito que incluye la desinformación y la mentira. Dau recibió una ciudad con alto déficit presupuestal, se le robaron más de $300 mil millones de la red hospitalaria, la educación y el saneamiento; para colmo se le vino encima la pandemia, para la cual ningún gobierno estaba preparado, tema tomado como estrategia política para atacarlo por el alto grado de contagios y muertes, que son más el producto de la pobreza y el analfabetismo causado por ese frente corrupto, que por los errores que le endilgan, pues en realidad lo que pretenden es quitarle el manejo de los recursos.
Mientras William Dau Chamatt mantenga la lucha contra la corrupción y la pobreza, construya un plan de desarrollo incluyente que abarque a todos los sectores y respete las libertades civiles y democráticas, los cartageneros deben rodearlo. ¡Los corruptos buscan recuperar el botín!
