Esta es la historia de José Norberto Barreto Ruiz, un hombre de 54 años de edad que reside en el municipio de Florencia, Caquetá, donde en una tarde de copas y alcohol perdió el control y terminó protagonizando una riña en la que otro hombre le propinó una herida con arma blanca a la altura de su cara.
La riña hubiera pasado desapercibida sino fuera porque el cuchillo con el que fue atacado José Norberto Barreto, terminó quedando incrustado en su rostros, ingresando por un costado del ojo izquierdo y llegando casi hasta la primera vertebra.
Sin embargo, lo más impactante de la historia no es la agresión de la cual fue objeto este ciudadano florenciano, sino que tan solo 18 días después del incidente, el hombre fue dado de alta del hospital y ahora camina por las calles de la ciudad con total normalidad.
El hombre del cuchillo en la cabeza, como fue conocido en la ciudad, asegura que no recuerda absolutamente nada de lo ocurrido antes o después de la agresión, “yo no recuerdo absolutamente nada. Ni cómo empezó, ni por qué le tiré, ni a quién le tiré, porque yo no lo conozco a él”, comentó José Norberto Barreto.
Lo que este hombre que volvió a la vida después de permanecer varios días en cuidados intensivos sí recuerda, es que esa tarde de domingo comenzó a tomar de una manera desenfrenada, “ese día empecé a embriagarme de una manera desordenada, yo estaba muy aburrido por los problemas, y yo tomé y tomé. Me cogió mucho el alcohol, perdí el conocimiento y de ahí para ya fue que ocurrió ese desastre que no supe ni cómo ni por qué lo hice”, afirma José Barreto quien solo uno días después de la cirugía en la que le sacaron el arma blanca de su rostro, empezó a retomar la conciencia.
“Cuando volví a estar consciente era cuando ya me habían operado e iba despertando de la anestesia. No supe que me tuvieron un día con el cuchillo en el María Inmaculada y al otro día me operaron para sacármelo. Me tuvieron dos días en la UCI como muerto, de ahí me sacaron y me tuvieron tres día con oxigeno porque no podía respirar”, dijo José Barreto en medio de una voz ronca y muy aguda con la que habla por ahora ya que los tubos con los que le salvaron la vida afectaron su garganta de manera temporal.
“La punta del cuchillo quedó tocando el hueso vertebral, podía haber quedado vegetal, loco, ciego, sin olfato, paralizado medio cuerpo, y con derrame cerebral, por eso era complicada la sacada del cuchillo”, destacó el hombre que ahora asegura querer seguir un camino en su vida muy diferente y apegado a la espiritualidad, “ahora pienso en cada nada encomendarme a Dios, darle gracias a Dios. Doblar mi rodilla al acostarme, levantarme y darle gracias a Dios porque es gracias a su amor y su grandeza que ahora estoy vivo, porque me sacó de muerte a vida”, aseveró.
Y es que la escena en la que José Norberto Barreto terminó con un cuchillo en la cabeza es tan impactante que él mismo al mirar ahora un video de lo ocurrido, asegura que no entiende cómo ese hombre que está en el suelo con un cuchillo en el rostro pueda hoy estar con vida y contando todo lo ocurrido.
“No quiero volver a beber, voy a hacer el esfuerzo de no volver a hacerlo”, finalizó diciendo en la entrevista con Tucaqueta.com este humilde hombre que luego de salir del hospital vive ahora con una hermana en el barrio Brisas Bajas.
