La Liga de Gobernantes Anticorrupción (LGA) nació como el brazo político mediante el cual se planea continuar el legado del alcalde de Bucaramanga, el ingeniero Rodolfo Hernández. Definido como un “grupo significativo de ciudadanos”, LGA armó listas para el concejo de los principales municipios del departamento, así como para la Asamblea de Santander. Y, pese a que el alcalde de la capital santandereana está impedido para participar en política, este movimiento ha servido como fachada para que se haga público su querer, y el de sus más allegados, respecto de quién debe ser el encargado de continuar con las políticas de su administración.
El ungido ya apareció este fin de semana. En sus redes sociales, LGA publicó un comunicado en el que expresaba su apoyo a Juan Carlos Cárdenas. Este ingeniero, con trayectoria en el sector privado, lanzó su candidatura por firmas y su campaña ha tenido una enorme similitud con la que realizó Hernández cuatro años atrás. Este es, sin duda, un empujón importante en las aspiraciones de Cárdenas, quien fue vicepresidente de Cemex Colombia y se acercó al alcalde Hernández a principio de año, con quien se habría reunido para expresarles sus intenciones de ser su heredero, si se tiene en cuentas los altos niveles de aprobación del alcalde.