El cruel egoísmo de los Uribe Noguera

El cruel egoísmo de los Uribe Noguera

"Que solo piense en él” fue uno de los mensajes que le envió la madre del asesino de Yuliana Samboní a su hijo

Por: carlos eduardo lagos campos
mayo 29, 2019
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El cruel egoísmo de los Uribe Noguera

“Que solo piense en él” fue el mensaje que le transmitió su madre, la exreina de belleza María Isabel Noguera, a su hijo, Rafael Uribe Noguera, el cruel asesino de Yuliana Samboní, a través de su hermana Catalina Uribe Noguera, hoy procesada junto con su otro hermano Francisco por los delitos de receptación, encubrimiento, favorecimiento y ocultamiento de información. Lo anterior con ocasión de los hechos donde Yuliana Samboní, una pequeña de apenas 7 años de edad, fue secuestrada, torturada y violada mediante un ritual macabro, donde se vertió aceite en su cuerpo, se ató con un lazo y un moño (para de esta forma instrumentalizara) y luego se estranguló. Además, los despojos mortales de la pequeña fueron tratados con desdén y desprecio al tratar de ocultar este atroz crimen que conmovió a la sociedad colombiana y que dado su impacto no debemos pasar por alto el papel que de acuerdo a la evidencias que se develan en el juicio pudieron haber tenido los hermanos Uribe Noguera.

El mensaje de su madre nos sugiere que para la familia Uribe Noguera no había que pensar en nadie más que en ellos. Para nada les importó el martirio de una niña inocente ni el dolor de su familia, como se ha hecho evidente al conocerse que el llamado Monstruo de Chapinero se encuentra totalmente insolventado. Recordemos que a los pocos días de estos terribles hechos, la Notaría 21 de Bogotá alertaba a la Fiscalía de que el abogado Francisco Uribe Noguera intentaba vender el apartamento del edificio de Equss 64, lugar de residencia del asesino, con el fin de insolentar totalmente al asesino Rafael Uribe y de esta manera burlar la reparación que no solo por ley sino por moral debe hacerse a la familia de Yuliana.

Por su parte, su padre, en calidad de decano de la facultad de arquitectura de la Universidad Javeriana, habría permitido que su hijo plagiara su tesis de grado al tiempo que transmitía a sus alumnos y a sus hijos el desprecio por los demás. "Sus comentarios eran siempre clasistas, denigrantes y despreciativos de la dignidad de la gente, para él todo era dinero, lo demás no importaba" manifestó Alexa Cuesta, una de sus alumnas.

Como se puede apreciar, sus padres fueron moldeando la personalidad de este engendro. Recordemos que los psicópatas son personas capaces de cometer actos delictivos y agresiones graves sin que muestren ningún sentimiento de culpa. Este trastorno de la personalidad se caracteriza por comportamientos antisociales que llevan a la realización de actos por fuera de la ley, los cuales con mucha frecuencia llegan hasta el secuestro y la agresión de otras personas.

El individualismo normalmente es el principal germen de esta tendencia, el ambiente en que se desarrolla la persona es determinante para este tipo de trastornos y la formación moral es definitiva. Si sus padres dan mal ejemplo, lo más seguro es que el niño va a crecer con esos trastornos.

Para nada les ha importado que las condiciones marginales de la familia Samboní, quienes huían del conflicto armado interno que azota a nuestro país, provenientes del departamento del Cauca hace unos cuantos meses. Se encontraban en condición desplazados en Bogotá en busca de mejores oportunidades. Ellos ahora se encuentran de vuelta en su pueblo natal, El Tambo, Cauca. Allí Juvencio Samboní se gana la vida trabajando en duros jornales en el campo con una pago de 12 mil pesos diarios. Con ese dinero debe sostener a su esposa, a su otra hija de cuatro años y a Julián, el niño que nació después del asesinato de Yuliana, quien sufre una afección cardíaca producto del estrés de su madre. Con ese jornal, la vida de los Samboní se torna difícil, mientras su esposa se consume en la depresión.

Mientras tanto, la familia Uribe Noguera se encuentra bien arraigada en la capital, ya que son pertenecientes a lo más rancio de la sociedad bogotana. Su madre fue una reina de belleza; su padre, un decano de arquitectura de la Pontificia Universidad Javeriana; su hermano, un abogado del prestigioso bufete Urrutia Brigard; su hermana, una niña mimada, y Rafael, un niño play arquitecto de la “Ponti”. Ellos son de esa gente que en las redes sociales se hacen llamar la “gente de bien”.

Por su parte, Juvencio Samboní es un hombre humilde de extracción indígena, que de la mano de su esposa formaba a sus hijas dentro de esa cosmovisión ancestral propia de nuestras culturas andinas, llena de valores, de amor a la tierra, al trabajo, a la gente. En cambio, Rafael Uribe Rivera era un hombre arrogante, quien alimentó a su hijo con los desvalores de creer que por tener dinero podía pasar por encima de todos.

En un país como el nuestro donde la educación el confesionalismo y el conductismo nos llena de estereotipos y nos hace votar por la clase política más perversa y corrupta, Yuliana encarnaba todas las condiciones para ser discriminada y abusada. En ella se daban todas las condiciones que esta sociedad reclama para los vulnerables: una mujer infante, de extracción humilde, desplazada por el conflicto armado, perteneciente a una de la minorías étnicas más estigmatizadas en Colombia, nada más ni nada menos que la originaria de América, la raza indígena.

Rafael Uribe Noguera, en cambio, tenía el privilegio de ser un hombre rico, de raza blanca, estudiado en una de las universidades más costosa de Colombia, miembro de una de las familias más poderosas de Colombia, en un país en donde todos esos privilegios otorgan una patente de Corso para el abuso del poder.

Para esta familia no ha sido relevante que la madre de Yuliana al momento del atroz crimen se encontraba en embarazo, razón por la cual tuvo que ser internada tras ser informada de la suerte de su pequeña hija.

Si los hermanos Catalina y Francisco Uribe Noguera no hubiesen intentado de manera deliberada desviar la atención de las autoridades el día de los hechos, probablemente se hubiese evitado el sufrimiento y quizás hasta la muerte de Yuliana. En todo caso, los chats dejan en claro que ellos estaban ocultando información. De hecho, borraron los mensajes del chat de sus celulares, pero gracias a la intervención y experticia de laboratorios especializados de Estados Unidos se pudieron recuperar los mensajes cruzados durante el día del homicidio.

En efecto, en la audiencia llevada a cabo el pasado 8 de mayo, el ente acusador a través de su principal testigo el ingeniero Eduardo Bautista presentó el dictamen realizado por la Agencia ICE de los Estados Unidos. En el mismo el técnico reveló las conversaciones sostenidas entre los hermanos Uribe Noguera y su madre, donde se evidencia según la Fiscalía toda la ayuda y el ocultamiento de las prueba con el fin de obstaculizar la justicia y desviar la atención de los agentes de policía judicial y del Gaula que atendieron el caso ese fatídico día. De estos chats se evidencia la forma cómo ingresó Francisco al apartamento Equss 66 subiéndose por la terraza; recordemos que el vigilante, quien después murió en extrañas circunstancias, había manifestado que nadie había ingresado al apartamento.

También queda clara la intención de que se tuvo al llevar a Rafael Uribe a una clínica con la estrategia de consumir cocaína después de los hechos, razón por la cual los médicos le habían dado unas pastillas para el corazón ante lo cual la mamá, quien direccionaba según los chats toda esta estrategia, dispuso que no se las tomara.

Cincuenta mensajes fueron enviados por Catalina a Francisco Uribe, a la vez que Francisco escribió once, pero de acuerdo al testimonio del perito treinta y nueve mensajes no habrían podido ser recuperados, situación que podría dificultar el acervo probatorio.

Causa curiosidad que en el celular del homicida Rafael Uribe Noguera no se hayan encontrado mensajes. Al parecer estos fueron borrados en el momento en que Rafael Uribe fue ingresado a la clínica Monserrat como parte de la estrategia para declararlo inimputable por su drogadicción.

Finalmente, a petición del panel de abogados de los hermanos Uribe Noguera, la audiencia fue suspendida bajo el argumento de que se habían hecho públicos los números telefónicos de los hermanos Noguera, razón por la cual estaban siendo objeto de amenazas.

No han sido pocos las irregularidades cometidas durante este proceso de los hermanos Uribe Noguera. Por ejemplo, la fiscal encargado del caso, Adriana Alarcón, no pidió ninguna medida de aseguramiento, ni la prohibición de salir del país para los hermanos Francisco y Catalina Uribe Noguera. No obstante, el juez en la audiencia imputación de cargos, les impuso como medida de aseguramiento la prohibición para salir del país. Por esta razón la fiscal fue apartada del caso

Inicialmente, la Fiscalía General únicamente imputó a los hermanos Uribe Noguera los delitos de favorecimiento en secuestro, ocultamiento y receptación, solo hasta marzo de 2017, la Fiscalía anunció la imputación de nuevos cargos por destrucción supresión u ocultamiento de elemento material probatorio.

En junio de 2017, los hermanos Uribe Noguera solicitaron una nulidad, argumentando que se les había vulnerado el derecho a la no autoincriminación de parientes, situación que sería normal si no hubiesen todos estos indicios y pruebas que apuntan hacia dirección; razón por la cual fue negada por el juez de conocimiento.

Adicionalmente, en agosto de 2017, los hermanos Uribe Noguera solicitaron el aplazamiento del inicio de la etapa preparatoria del juicio con el argumento de que se necesitaba más tiempo para examinar las evidencias en su contra situación, petición que fue aceptada por el juez.

La nueva audiencia fue fijada para los días 26 y 27 de octubre, pero Francisco y Catalina no llegaron en consecuencia la audiencia se reprogramó para 14 de diciembre, donde el juez avaluó las pruebas presentadas por la defensa de los hermanos Uribe Noguera.

En dicha audiencia, el juez de conocimiento en primera instancia consideró que tanto la prueba pericial sobre los teléfonos celulares como algunos testimonios de los uniformados correspondían a evidencias que no fueron destapadas adecuadamente a los abogados de los Uribe Noguera y que, en consecuencia, se violaría el derecho a la defensa. Así las cosas, se dispuso que no se escucharía en juicio el testimonio de dos agentes que declararían sobre los resultados de las pesquisas realizadas en Estados Unidos. Esto a pesar de que los equipos de los hermanos fueron enviados a EE. UU., en donde agencias especializadas recuperaron la información y la entregaron en cadena de custodia a la Fiscalía.

La Fiscalía interpuso un recurso de apelación al Tribunal Superior al considerar que los abogados tenían conocimiento de esa evidencia; y se determinó que, tanto los testigos como los resultados de dictámenes periciales de la agencia de EE. UU. Sí se pueden usar en el juicio.

Por su parte, la defensa de los acusados presentó más de 40 testigos y abundante material probatorio en el marco de esta audiencia.

Paradójicamente, dentro de los testigos citados se encuentran Juvencio Samboní, padre de la víctima, y Rafael Uribe Noguera, su victimario y asesino.

Los dos procesados Catalina y Francisco Uribe Noguera han manifestado que no asistirán a ninguna de las diligencias del juicio atendiendo razones de seguridad.

Por supuesto, que estas posiciones de ascendencia dentro de la sociedad demandan un mejor comportamiento a quienes han tenido la fortuna de acceder a los privilegios de una educación en las mejores universidades o por lo menos en las más costosas.

Ahora le corresponde a la administración de justicia eso: ¡hacer justicia! Entre tanto desde esta tribuna le pedimos a la sociedad que “que solo piense en ella, es decir, en Yuliana y en su familia”.

* Estas son las conversaciones más relevantes que hasta momento ha presentado la Fiscalía:

4 diciembre de 2016

Catalina Uribe (CU):

16:05 Estoy con él

22: 10 Le dije que no se tomara las pastillas

22: 10 Para el corazón

María Isabel Noguera (MIN):

22: 10 Perfecto, dile que lo queremos tanto que solo piense en él, lo mejor para nosotros es que deje de sufrir. Dile que lo amamos y lo amaremos siempre.

 

CU:

22: 15 Ya le dije

22: 16 Él se quiere morir, mami

22: 16 No sé qué hacer para ayudarlo

 

MIN:

22: 16 Déjalo

 

CU:

22: 16 Sí, pero acá no lo dejan

22: 17 Le obligaron a tomarse unas pastillas para el corazón

 

MIN:

22: 17 Sácalo de esa clínica

 

CU:

22: 17 El Gaula no me deja

 

MIN:

22: 17 Que las coja y las bote

22: 18 ¿Cómo así que no te deja?

 

CU:

22: 18 Claro, acá el Gaula no lo desampara

 

MIN:

22: 18 Sin que se den cuenta

22: 18 Pero dentro del cuarto

 

CU:

22: 18 No es un cuarto, es un espacio con varias camas

22: 19 Y el Gaula está al lado mío

 

MIN:

22: 19 ¿Y cuándo se lo llevan para la Monserrat?

 

CU:

22: 19 Hoy no porque está infartado

 

MIN:

22: 19 ¿Qué? ¿Le dio un infarto?

22: 20: ¿Se van a quedar toda la noche?

22: 23 ¿Será que nos vamos para allá con tu papá?

 

CU:

22: 24 Mami, no dejé que lo trasladaran a la San José

 

MIN:

22: 56 Perfecto

22:56 No lo dejes sacar ni mover

22: 58 No te vayas, espéranos

CU:

22: 59 No, dije que no le dieran nada más

 

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