La Procuraduría acaba de destituir e inhabilitar por 13 años al general de la Policia Rodolfo Palomino. La sanción fue por “influenciar irregularmente” al teniente coronel Reinaldo Gómez para que se retractara de unas denuncias que había elevado en el 2015 por presunto acoso laboral y sexual al interior de la institución.
A Continuación reproducimos un artículo publicado en el 2016 sobre este Coronel:
El teniente coronel Reinaldo Alfonso Gómez Bernal tuvo una bulliciosa carrera en la Policía Nacional. Durante sus 20 años, 7 meses y 15 días de servicio fue protagonista de constantes polémicas que hicieron que la carpeta a su nombre y con el membrete “investigaciones disciplinarias” fuese considerablemente abultada.
Los líos que enfrentó el coronel Gómez van desde acusaciones de negligencia, irrespeto a superiores y la pérdida de elementos del servicio, hasta controversias por calumnias e injurias con mandatarios locales como un alcalde y un secretario de gobierno de Zipaquirá. Todos fueron problemas que nunca trascendieron a los medios nacionales ni ocuparon grandes titulares. Todos, salvo dos líos, en los que se da además la coincidencia de que la periodista Vicky Dávila jugó un papel clave: en un momento denunciando a Gómez y en otro presentándolo como víctima.
El coronel es protagonista de un video revelado en exclusiva por Dávila en Noticias RCN televisión hace cinco años. El documento “es impactante y por eso hicimos una cuidadosa edición de las imágenes, lo presentamos porque episodios como este no pueden repetirse”, dice ante las cámaras y en tono categórico la presentadora. Y a continuación se observa un video grabado en la Escuela de Nacional de Carabineros en el que se ve a un subteniente desnudo y sometido a vejámenes por varios superiores. Estos, tras raparle el pelo, lo obligan a comer estiércol de caballo, luego –divirtiéndose– los oficiales vierten sobre él varias paladas del excremento. La víctima, de rodillas y esposado sufre estos abusos en medio de las burlas de sus superiores.
Luego del degradante video, el noticiero RCN presentó una entrevista con el entonces Director de la Policía, el general Óscar Naranjo quien dijo que ya tenían identificado al Mayor responsable del vergonzoso acto que lesionaba y avergonzaba a toda la institución, por lo cual se abriría contra él una investigación disciplinaria y penal. Naranjo se refería al mayor Reynaldo Gómez quien efectivamente fue objeto de investigación pero sin más sanción que una multa de 120 días por el maltrato contra aquella víctima obligada a tragar boñiga. Todo se redujo a una anotación más en la abultada carpeta de Gómez por líos disciplinarios.
Tras superar el episodio del mayor Reinaldo Gómez continuó su carrera. Pero más adelante, a finales de 2015, volvió a cruzarse con la figura de Vicky Dávila. Esta vez la periodista lo reveló como una de las víctimas y testigo clave en la llamada Comunidad de Anillo.
Desde los micrófonos de La FM, bajo la dirección de Dávila, el ahora coronel Reinaldo Gómez y comandante de policía en La Mesa (Cundinamarca), fue presentado como denunciante del general Rodolfo Palomino, Director de la Policía, a quien señaló de acoso sexual. Según el audio y varios documentos revelados en exclusiva por la emisora, el coronel fue víctima de persecución laboral dentro de la institución luego de denunciar que Palomino –años atrás– le había hecho “propuestas amorosas y sexuales” las cuales habría rechazado respondiendo “a mí sólo me gustan las mujeres”.
Desde entonces, el nombre y la situación de Gómez fue tema reiterado en la FM donde se le dio amplio despliegue a la llamada ‘Comunidad del Anillo’, con su testimonio como clave del escándalo en que supuestamente ascensos y reconocimientos se otorgaban a cambio de servicios sexuales en la Policía. Un escándalo que tras varios meses y altibajos terminó con Palomino fuera de la Policía y con Dávila fuera de la FM.
El coronel Reinaldo Gómez también salió de la institución pero por su propia voluntad: el pasado 23 de noviembre se retiró. Su buena suerte hizo que nunca recibiera una sanción ejemplar por haber obligado a comer excremento de caballo a un suboficial, y que nadie le recordara ese lúgubre episodio cuando ocupó la primera plana de los medios, mostrándose como como víctima acusando de supuestas aberraciones a sus superiores.
