Tras la muerte del coautor y productor de "Los Simpson" Sam Simon no solo se le recordará por ser el ganador de nueve premios Emmy o por haber desarrollado "Los Simpson" a finales de los años 80 junto a Matt Groening y James L. Brooks; en Hollywood y en el mundo siempre lo recordarán por apoyar a las organizaciones caritativas.
Luego de que fuera diagnosticado con cáncer de colon terminal a finales de 2013, hizo público el 16 de marzo de 2014 en el show “WTF with Marc Maron”, un podcast que se produce dos veces por semana y que es presentado por el comediante de ‘standup’ Marc Maron, que donaría su fortuna de 100 millones de dólares, que consiguió gracias a su trabajo en “Los Simpson”, a los más pobres.
Entre las organizaciones a las que donó gran parte de su fortuna están: PETA, Save the Children, the Sea Shepherd Conservation Society y The Sam Simon Foundation, su propia fundación, la cual alimenta a los hambrientos y ayuda a rescatar perros de la calle; también fundó el proyecto “Alimentando Familias”, que se encarga de ayudar a los menos privilegiados en los barrios más pobres de EE.UU.
Además, en una entrevista con The Hollywood Reporter, dijo que haber donado su fortuna le trae mucha alegría en medio del dolor que le trae el diagnóstico de cáncer terminal.
Por otra parte, cuando se le preguntó si estaba frustrado por las cosas malas que le pasan a la gente buena, como ser diagnosticado con cáncer de colon terminal, Simon dijo: “No, no creo que eso sea ‘karma’. Nunca ha cruzado mi mente. Pero no creo que el espíritu de Hollywood sea un espíritu de generosidad. Yo creo que las personas escatiman en dar. En Nueva York, es así. Muchas beneficencias gastan un millón de dólares en promocionar una actividad para recaudar fondos, para solo lograr $15,000. Es un remolino social. Hacen algunas cosas realmente buenas – y luego hay un llamado para desviar la misión. Se convierten más en fiestas. Sabes, no estoy casado y no tengo hijos. Tuve una operación de emergencia cuando tuve una crisis séptica y estuve muy cerca de morir. Mi cáncer perforó mi colon. Cuando desperté en el hospital, aunque tenía voluntad, se hizo aún más importante para mi dejar esto organizado para el futuro. Y la Fundación Rockefeller tiene consultores quienes han sido increíbles. Encontramos fiduciarios fantásticos. Será algo que continuará viviendo después de que me vaya”.
