"Con lo sucedido el pasado miércoles 31 de marzo de 2016 en Urabá, queda claro que la Banda Criminal Úsuga-David como la denominó el Presidente Juan Manuel Santos, no existe. Tampoco existen los 'Urabeños' como los denominan los grandes medios de comunicación nacional. Quienes verdaderamente existen en la región son las Autodefensas Gaitanistas de Colombia--AGC-- tal cual, como se han autonombrado en el comunicado donde se anunció el paro pacífico que se llevó acabo el pasado 31 de marzo.
Algunas instituciones públicas abrieron para atender a los ciudadanos normalmente, pero en términos generales, hubo TOTAL ANORMALIDAD. La gran mayoría de ciudadanos se quedaron en sus casas, no salieron a trabajar y los niños no fueron a los colegios, ni los jóvenes a las universidades. Aún impera en Urabá la hegemonía de los grupos al margen de la ley: la ANORMALIDAD, SOLEDAD en las calles de Urabá y todos los acontecimientos sucedidos durante el día de paro, lo demuestran tajantemente.
Este fue el panorama en el corregimiento Pueblo Nuevo de Necoclí. Foto vía La Chiva de Urabá
Ojalá el Gobierno Nacional incluya a todos los grupos al margen de la ley (de izquierda o derecha) , en mesas de diálogos, para que se pueda disfrutar en el futuro una verdadera Paz en Colombia.
La salida a todos estos conflictos debe ser pacífica. Quizás el diálogo sea la única salida 100% efectiva para darle fin al conflicto colombiano.
Acandí, Chocó ayer. Foto vía La Chiva de Urabá
Al final, todos los grupos al margen de la ley de izquierda o derecha, coinciden en que la injusticia social, drama, inequidad y desigualdad, que viven los colombianos del común, es lo que los ha llevado a tomar las armas. Es una situación estructural por el abandono o indiferencia del Estado en temas como la crisis del sistema de salud colombiano, la vivienda, educación, trabajo y falta de oportunidades en el campo, lo que los ha llevado a estar allí. Todos coinciden en el anhelo de una Colombia más incluyente y en Paz.
A una iglesia católica de Nueva Colonia, Turbo le hicieron grafitis. Foto vía Las Chivas de Urabá
Lo anterior se logra dialogando e intentando conciliar las diferencias en mesas de diálogos, tratando de buscar puntos de encuentro, entre todos los actores de este conflicto colombiano.
Tal vez parezca una UTOPÍA, pero si anhelamos la hora de la paz, el Presidente Santos debe hacer el intento de invitar a todos estos grupos o estructuras al margen de la ley a dialogar.
