La crisis de Venezuela y el castrochavismo fue el caballito de batalla del exprocurador Alejandro Ordóñez que lo acercó al expresidente Uribe, al Centro Democrático y luego a la candidatura de Duque que lo recompensó con la embajada de Colombia en la OEA. El chileno Luis Almagro, secretario del organismo internacional, también ha sido un duro crítico del régimen de Maduro, una afinidad política que ha empoderado al colombiano. Lo delegó para liderar la misión de 15 países para constatar la crisis migratoria y humanitaria que se despliega por toda la frontera entre Colombia y Venezuela y documentar la realidad buscando incrementar la presión ahora desde la OEA.
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