El personaje del año en Colombia es la Selección de Fútbol que participó en el Mundial de Brasil, pero el deportista de 2014 es sin duda el ciclista Nairo Quintana.
Y es que también estoy hablando del mejor deportista colombiano de todos los tiempos. No es ni Cochise ni Pambelé ni Lucho Herrera ni Carlos Valderrama ni María Isabel Urrutia ni Mariana Pajón ni Falcao ni James Rodríguez ni Caterine Ibargüen. Es Nairo Alexánder Quintana Rojas, el flamante campeón en 2014 del Giro de Italia y quien con toda seguridad hubiera vencido en la Vuelta a España de no haber sido por una fatal caída en la décima etapa en las cercanías de Zaragoza.
Empecemos por el Giro: Quintana llegó con su equipo Movistar como el gran favorito de la carrera y, fiel a su talante, no defraudó respecto de ese favoritismo. El pedalista de Cómbita, en la fracción 12, pareció resignar sus posibilidades luego de una contrarreloj plana de casi 42 kilómetros en la que resultó ganador el antioqueño Rigoberto Urán, quien ese día se convirtió en líder provisional de la competencia.
Pero en la etapa 16 Quintana demostró por qué es uno de los dos o tres mejores ciclistas del mundo (o incluso el mejor). Era un recorrido dantesco de 139 kilómetros entre Ponte Di Legno y Val Martello/Martelltal. Tras pasar por un desfavorable premio de montaña, entre la nieve y la lluvia, Quintana atacó en el descenso y se fue a buscar la meta en compañía del canadiense Ryder Hesjedal y del francés Pierre Rolland.
La mayoría de técnicos de los equipos participantes en la segunda carrera por etapas más importante del mundo (después del Tour de Francia) denunciaron mentirosamente que Quintana había atacado en momentos en que la etapa estaba neutralizada, es decir, que no había jugado limpio. Los organizadores del Giro de inmediato hicieron caso omiso de la queja porque carecía de veracidad.
Lo cierto es que en esa mítica fracción Quintana rompió todos los cronómetros y en una llegada que parecía una pared dio cuenta de todos sus rivales y se puso la camiseta rosa que sólo distingue al mejor del Giro. “Les gané con mis piernas, no hice trampa”, dijo un molesto Quintana al término de la etapa cuando se le preguntó si había atacado en momentos de neutralización.
Tres días después, y como para taparles la boca a algunos de sus pocos malquerientes, el boyacense ‘destrozó’ en una contrarreloj individual a sus competidores en una escalada que es considerada como una de las más exigentes del mundo: Bassano del Grappa-Cima Grappa.
El primero de junio Quintana se convirtió en el primer ciclista colombiano en ganar un Giro de Italia. Ese día, tan importante para él y para Colombia, en Trieste lo acompañaron sus padres, don Luis y doña Eloísa; su novia, Jeimmy Paola, y su hija, la pequeña Mariana.
Si bien Nairo venció en el Giro, lo cierto es que su equipo Movistar lo ha mirado toda la temporada por encima del hombro en favor del español Alejandro Valverde.
El colombiano tenía en mente este año correr el Tour de Francia, pero su escuadra optó por mandarlo a Italia. Un error inmenso porque Quintana tenía todo para vencer al italiano Vincenzo Nibali, quien al final se hizo al título de la competencia gala. Ya el año pasado Nairo había dado buena cuenta del llamado Tiburón del estrecho en la Vuelta a Burgos.
Al final Movistar, por su favoritismo en favor de Valverde y en contra de Nairo, se quedó sin etapas, sin camisetas y sin podio porque el murciano ocupó un lánguido cuarto lugar en la clasificación general.
Lo que Movistar ha hecho con el colombiano ha sido muy mal visto. Tratar de poner a Valverde por encima de Quintana es un descaro. Nuestro pedalista ha demostrado que es el mejor del equipo. Lo probó el año pasado cuando ocupó el segundo lugar en el Tour (el pobre español quedó de octavo).
El cuento es que Nairo está muy joven (24 años) y que sus directores deportivos, Eusebio Unzúe y José Luis Arrieta, lo están llevando paso a paso para hacerlo el mejor del mundo. Puro cuento: la realidad es que Movistar ha ninguneado a Quintana.Para muestra un botón: lo envió a Colombia a prepararse para la Vuelta a España porque dizque iba a ser el líder del equipo. Pero tras la opaca actuación de Valverde en el Tour, éste optó por correr también la Vuelta. Al español le pusieron en la camiseta el número 151 que lo acreditaba como jefe de filas y a Nairo le clavaron el 159.
Menos mal que antes de retirarse de la Vuelta por caída, el de Cómbita ‘atendió’ a Valverde en la novena etapa entre Carboneras de Guadazaón y Aramón Valdelinares. Saltó del lote y Valverde solo pudo acompañarlo con la mirada.
No sobra recordar que el estadounidense Greg Lemond, tres veces vencedor del Tour, le recomendó a Quintana cambiar de equipo cuando se enteró de que Movistar no lo iba a enviar al Tour.“Yo buscaría otro equipo”, dijo el llamado Vaquero norteamericano. Según comentó en su momento, Nairo “ahora mismo lo está haciendo bien. Creo que el mundo del ciclismo debería estar enfadado porque Quintana no vaya a estar en el Tour. El Tour de Francia se merece que participen los mejores corredores y Nairo es el segundo o tercer mejor corredor del mundo. Es un fuera de serie”.
