Luego de conocerse la escogencia de la senadora Paloma Valencia como candidata del partido Centro Democrático —con la que pretenden ganar la presidencia de la República—, la decisión no cayó nada bien en algunos integrantes de la colectividad. Delante de cámaras se pudo apreciar que, en una muestra de camaradería, la bendecida de Álvaro Uribe Vélez abrazó a María Fernanda Cabal. Pero esta ni se inmutó en girar su brazo para corresponder el afecto de la candidata del uribismo. Paloma, al parecer, sintió el desaire y, para quedar bien y no mostrar las fracturas, manifestó lo siguiente: “Esta mujer vale su peso en oro”.
Era obvio que los vientos, a la hora de escoger, se inclinarían por Paloma Valencia. María Fernanda viene siendo sacudida por el escándalo de la columna publicada por el periodista Daniel Coronel, titulada Agro Ingreso Cabal, que hace referencia a los subsidios estatales de los que se benefició el hijo de la senadora. El partido del expresidente Uribe, a duras penas, lucha por existir, y quizá no tenga la fuerza suficiente para vender un producto difícil de vender: un electorado que poco cree en sus promesas. Mucho menos para cargar sobre sus hombros la defensa de la familia Lafaurie-Cabal, justo cuando todos los aspirantes a cargos de elección popular prometen cero tolerancia con la corrupción y el tráfico de influencias, donde anidan los problemas estructurales de la nación.
A María Fernanda Cabal se le notó, a leguas, no estar satisfecha con los resultados de las encuestas que eligieron a su colega Paloma Valencia como candidata única. Cabal pidió al Centro Democrático que se hagan públicos los resultados, lo que deja ver el inconformismo al interior del partido. Con la elección de Paloma Valencia como candidata oficial, se evidencian las pocas opciones que tiene la oposición para enfrentarse a una izquierda que también presenta fracturas, pero que al menos tiene un gallo de pelea: Iván Cepeda, mesurado a la hora de debatir. Las apuestas indican que, de enfrentarse estos dos candidatos —Cepeda y Valencia—, Paloma saldría desplumada en la primera vuelta.
Estas elecciones están candentes. Todos los aspirantes a la presidencia tienen como único objetivo derrocar a Cepeda, ya que según ellos representa la continuidad del petrismo. Desde tigres que rugen para asustar a los seguidores de Petro, hasta palomas que a punta de gritos vuelan rasantes en su pretensión de conquistar los votos de un electorado acorralado por los grupos violentos. Quizá el abrazo no correspondido de María Fernanda Cabal a Paloma Valencia no solo obedeció a la inconformidad por la elección de Valencia, sino más bien a las preocupaciones por el escándalo que generó la columna de Coronel. Al fin y al cabo, la senadora es una de las voces más críticas cuando se trata de subsidios a los pobres, pero calla cuando esos incentivos benefician a su círculo cercano.
También le puede interesar:
Anuncios.
Anuncios.


