"Dios nos agarre confesados"

"Dios nos agarre confesados"

¿Cómo prepararnos nosotros, la sociedad civil, para entender y tolerar a gente como los guerrilleros de las farc sin que caigamos en una especie de guerra urbana, en la que el común denominador sea el caos?

Por: Leonel Uriel Alzate Herrera
junio 08, 2017
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

No deja de sorprender y causar indignación el caso del guerrillero que en las últimas horas violó a dos niños de 3 y 9 años, hecho acaecido justo en Vigía del Fuerte, una población profundamente marcada por cuenta del conflicto armado.

A riesgo de que se me tilde "enemigo de la paz", no puedo pasar por alto esta reprochable conducta que no solo es típica de un miembro de las farc, porque este es un país que hace tiempo viola y mata niños, y quienes cometen estos actos son gente de diversos sectores de la sociedad, gente que va desde vendedores de dulces hasta refinados arquitectos de la alta sociedad.

Tampoco pretendo hacer del caso una oportunidad para exponer mis diferencias con el actuar de la guerrilla, y sobre todo, con este mal gestado proceso de paz, NO.

Pero creo que este hecho, —que reitero, es coyuntural— sí tiene que poner al Gobierno nacional a redefinir las políticas de reinserción a la vida civil de todos y cada uno de los miembros de esta organización, quienes indefectiblemente, queramos o no, a la vuelta de dos o tres años estarán en las ciudades, en nuestros barrios, en nuestras cuadras, ect. Igual es un derecho ya adquirido por todos los excombatientes de las farc.

Imaginemos por un momento, cómo será la convivencia, por ejemplo, en conjuntos de apartamentos de inversión social, de esos que son tan pequeños que tiene uno que salirse para que entre una llamada, donde tendrán que convivir el ciudadano del común, con un exguerrillero —no todos son así— de esos que está acostumbrado a resolver sus conflictos a machete o a plomo.

¿Cómo garantizar un verdadero tratamiento psicológico para que este guerrillero que no necesariamente es un mal ser humano, sino que por el contrario es el producto de años y años dedicados a la lucha armada, pueda adquirir hábitos de convivencia que le permitan desarrollarse en procesos productivos en medio de la gran ciudad que hace tiempo viene enferma de competencia y casi que de un canibalismo mercantilista?

¿Cómo prepararnos nosotros, la sociedad civil, para entender y tolerar a gente como los guerrilleros de las farc, asesinos o no, terroristas o no, sin que caigamos en una especie de guerra urbana, en la que el común denominador sea el caos?

Ojo, gobierno. Ojo, autoridades. Ojo, sociedad civil, es decir, nosotros. Desde el desayuno se ve lo que va a ser el almuerzo, y este problema no es un invento chino, es una realidad que estamos viviendo ya y que seguramente se va a incrementar. ¡Dios nos agarre confesados.!

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
FilBo 24: El Gabriel García Márquez del pescado frito, los patacones y las carimañolas

FilBo 24: El Gabriel García Márquez del pescado frito, los patacones y las carimañolas

Nota Ciudadana
La

La "renovación urbana" en la turística Palomino (La Guajira): ¿el principio del fin?

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--