Tras la elección de María del Socorro Bustamante y Moisés Orozco, quienes sacaron la mayor votación para ocupar los dos escaños de la circunscripción especial de las negritudes en el Congreso, decenas de líderes, colectivos y asociaciones pusieron el grito en el cielo. La indignación: ni Bustamante, ni Orozco pertenecen a las comunidades afrodescendientes. No solo por su tez blanca, sino porque jamás han trabajado por los derechos de las negritudes.
De inmediato, finalizando el mes de abril, la Fundación CHAO RACISMO, en cabeza de su director Ray Charrupí, elaboró una tutela donde se sustentaba que estos dos polémicos políticos no cumplían con los requisitos mínimos para velar por los derechos y proyectos a futuro de las comunidades negras.
María del Socorro Bustamante, por ejemplo, antes de lanzarse de manera relámpago por la circunscripción especial, había perdido dos veces la alcaldía de Cartagena y además militado en varios partidos que poco o nada han hecho por los afrodescendientes en Colombia.
Su candidatura se presentó a través de la Fundación Ébano de Colombia, y tiene relación directa con Daira Galvis, ex abogada de Enilse López “La Gata”. La candidatura de Bustamante fue apoyada por Yahir Acuña, quien es investigado por parapolítica. Tiene además relación con Luz Estela Cáceres, hija del Senador Javier Cáceres sentenciado por parapolítica. Daira Galvis fue la fórmula de Bustamante, y según el informe de candidatos cuestionados de la Fundaciuon Paz y Reconciliación es apoyada en el municipio de María La Baja por el exalcalde Silfredo Morales, quien en las pasadas elecciones organizó y lideró las listas a Alcaldía y Concejo del MIO, movimiento político que fue fundado por el ex senador Juan Carlos Martínez Sinisterra, quien fue condenado por parapolítica e investigado por narcotráfico
En el caso de Moisés Orozco, quien no salió muy bien de la alcaldía de Yumbo (Valle), había recibido el aval de Afrovides, un movimiento que no ha tenido para mostrar ni una sola acción que haya beneficiado la vida de las comunidades negras del país.
Este caso de absurdos, donde ni los congresistas elegidos pertenecen a comunidades negras, ni han tenido un historial político en pro de ellas, llegó a manos del magistrado Wilson Ruiz, quien radicó una ponencia favorable que llegó a sala en el Consejo de Estado, pero esta tutela también llegó a los escritorios del Consejo Superior de la Judicatura. El sustento de 106 folios, no solo tiene como base los argumentos anteriormente mencionados, sino que evidenciaba ciertos vicios que asaltaron en la buena fe al Consejo Nacional Electoral, para avalar estas polémicas candidaturas.
Detenida provisionalmente la posesión de Bustamante y Orozco, y en caso de ratificar al nulidad de su elección, las personas que pasarán a remplazarlos serán el joven abogado Diego Angulo, un activista que ha hecho nombre en las minorías afrodescendientes, mientras que por el otro lado el excongresista Heriberto Arrechea, quien paradójicamente también se encuentra en la mira de CHAO RACISMO, los cuales advierten que si no hace nada por las minorías a las que va a representar, “como no lo hizo cuando estuvo en el Congreso”, no descansarán para ponerlo en evidencia.
