El gobierno abierto es una iniciativa adoptada por distintos países con el fin de incentivar dentro de los Estados compromisos reales que promuevan la transparencia, la participación ciudadana, la lucha contra la corrupción y la utilización de las tecnologías de comunicación en beneficio de una gobernabilidad más cercana a sus ciudadanos. Colombia hace parte de la Alianza para el Gobierno Abierto (AGA), formalmente, desde 2012 cuando presentó el Primer Plan Nacional de Gobierno Abierto.
Este primer plan de acción propuso algunos objetivos a cumplir como fundamentales en esta primera fase de incorporación a la AGA:
1. Fortalecer el involucramiento de la ciudadanía en la formulación del plan de acción, identificando las problemáticas.
2. Promover el uso y aprovechamiento de las tecnologías de la información y las comunicaciones para consolidar un Estado y ciudadanos competitivos, proactivos e innovadores, que generen valor público en un entorno de confianza digital.
Aunque en sus inicios, las medidas adoptadas para la implementación de la iniciativa de gobierno abierto no lograron cumplir el objetivo de ampliar la participación ciudadana en la toma de decisiones, desde 2013, cuando se inicia la segunda etapa del plan de acción, se ha venido modernizando el Estado y las plataformas que a este pertenecen, intentando que estas se muestren amigables con los ciudadanos.
Un ejemplo de la implementación de estos planes la encontramos en el proyecto antitrámites sobre el cual han venido adelantando esfuerzos las distintas entidades y dependencias gubernamentales, durante los últimos años.
Por su parte, el concepto de gobierno digital se refiere a un proceso de modernización de la administración pública que pretende adoptar herramientas digitales que permitan a las entidades estatales presentarse como proactivas e innovadoras para desarrollar respuestas a las necesidades y problemáticas de la ciudadanía, aprovechando del uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
Si bien ambos conceptos, el de gobierno abierto y gobierno digital, comparten el uso de las TIC y la búsqueda de nuevos canales que comuniquen a la administración con los ciudadanos, podemos afirmar que el gobierno digital se presenta como una estrategia de modernización de las entidades públicas que les permite desarrollar herramientas de manera proactiva e innovadora, respondiendo a las necesidades y contingencias, lo anterior como instrumento para alcanzar los objetivos del gobierno abierto, los cuales no se limitan a una interacción digital entre entidades y ciudadanos, sino que pretenden, a través de la transparencia, la colaboración y la participación en la gestión pública transformar la gobernanza, es decir la calidad y eficiencia de las entidades públicas.
Hoy, durante la contingencia que vive Colombia, y en especial la ciudad de Bogotá, al ser la de mayor población, por causa del coronavirus, es posible evidenciar la necesidad de adoptar verdaderas medidas como las fomentadas por la Alianza para el Gobierno Abierto, en materia de incentivo al uso de tecnologías de la información para garantizar que, aún en medio del aislamiento preventivo adoptado por la ciudad, la administración distrital y local siga funcionando y prestando servicios a los ciudadanos. De esta manera, procesos como contrataciones, adquisiciones y atención a la ciudadanía no cesan pese a la contingencia.
Ante el escenario que vivimos respecto a la pandemia del llamado coronavirus, las estrategias digitales se han mostrado fundamentales no solo para mantener en funcionamiento y constante cooperación a la administración a nivel nacional, distrital y local; sino que estas facilitan la difusión de la información. Este es el caso de las plataformas del Instituto Nacional de Salud, el cual habilitó en su página información a tiempo real respecto a los casos y cuidados pertinentes. Así mismo, en las últimas horas se ha habilitado la plataforma coronaviruscolombia.gov.co a través de la cual se emite información relevante y actualizada para el acceso público.
En síntesis, esta circunstancia que hoy enfrentamos como nación y como ciudad debe conllevar, más que nunca, a adoptar los compromisos del gobierno abierto e incursionar de manera más eficiente en estrategias, que fomenten la implementación del gobierno digital, promoviendo el uso de plataformas digitales para ofrecer servicios ciudadanos de manera remota. A través de estas dos —el gobierno abierto y el gobierno digital— la administración pública tiene la posibilidad de mejorar la provisión de servicios digitales, de afianzar la confianza de la ciudadanía en las instituciones y mantener un canal abierto de información y participación ciudadana que no debería culminar con el levantamiento de las medidas de aislamiento preventivo, sino que deberían trascender hasta convertirse en el normal funcionamiento del Estado, alcanzando así los objetivos planteados en los planes de acción del gobierno abierto.
Para finalizar, como se ha intentado plasmar, el concepto de gobierno abierto trasciende la esfera digital e incursiona en fomentar una nueva relación entre el Estado, sus instituciones y los ciudadanos que día a día demandan mayores índices de participación y transparencia en la actividad pública.
