En Colombia no vamos a cumplir las metas del decenio de la seguridad vial, sobre la reducción de los siniestros viales (se tenía que decir).
Es un poco vago el título que ponemos al iniciar este artículo, pero es la verdad.
En Colombia no nos alcanza el labio de arriba para tapar todos los dientes en materia de educación y seguridad vial, siempre nos queda faltando algo, estamos como el señor que se cubre con una cobija pequeña, si se arropa el pecho se le destapan los pies, y viceversa.
Vamos a tocar el tema de los motociclistas, todos los ciudadanos señalan a éste actor, como el sujeto de mayor problema en temas de siniestralidad vial, es decir, lideran las estadísticas de lesionados, en hechos de tránsito.
Colombia en términos generales, tiene altísimos datos de siniestralidad vial, cada año mueren más de 6 mil personas en eventos de tránsito, o sea, cada año desaparece un municipio como Balboa (Risaralda), es algo espantoso, es completamente desastroso.
Lo más grave de todo el problema, es que los líderes del gobierno luchan contra este flagelo, por medio de leyes que no representan la realidad, es el caso de la Ley 1239 de 2008, por medio de la cual se exige el uso de la placa de la moto en el casco, muy bien, vamos a recuperar seis mil fallecidos en hechos viales, gracias a que los motociclistas tienen que usar una placa distintiva en su casco, pero mejor aún, que esa placa del conductor y del acompañante debe ser la misma de la moto y si algún casco tiene otra diferente, esa infracción sanciona al ciudadano con 15 salarios mínimos diarios.
No sé ustedes, pero resulta eso es tan cómico como el cuento del sofá, donde un esposo celoso, para detener la infidelidad de su esposa vende el sofá donde tuvieron los juegos eróticos los dos amantes.
Pues bien, llegó la hora de poner el tatequieto a este problema que solo sirve para perseguir a los motociclistas y sancionarlos con medio salario mínimo mensual, llenando la arcas de algunos organismos de tránsito y cuyos dineros en la mayoría de las ocasiones se va dilapidando en ferias de contratos que nadie vigila, pero que los motociclistas siendo víctimas en la vía.
Los agentes de tránsito de Colombia han realizado la asamblea de delegados de la asociación nacional de empleados de tránsito y transporte (ANDETT) en la ciudad de Manizales los días 20 y 21 de agosto. En ese encuentro los delegados debatieron profundamente sobre los graves problemas que tiene la movilidad de las ciudades, los altos índices de siniestralidad vial, los elevados gastos médicos en atención de las víctimas y los inconvenientes en la prevención de la violencia vial, por la falta de la unidad de materia de algunas normas, entre ellas por la famosa norma que exige la placa de la moto en el casco.
La coordinación de la Red Nacional de Seguridad Vial, propuso realizar diferentes campañas para socializar lo más importante en cada una de las ciudades: que el motociclista use el casco, eso es lo vital, debemos reconocer que hay más de 800 municipios donde no se usa el casco, por ello, esa debe ser la prioridad, no entretenernos en otras conductas que ni siquiera cumplen un objetivo claro de prevención vial.
Quedó aprobada en la asamblea de empleados de tránsito y transporte, hacer todas las actividades necesarias para reformar el código de tránsito y transporte y sacar del mundo jurídico la exigencia de usar la placa en el casco del motociclista.
Se deben preparar visitas a todas las ciudades, convocar eventos académicos con el fin de promover en todas los sectores sociales la reforma y permitir que los agentes de tránsito si persigan conductas que nos atan a la siniestralidad vial.
Amigos motociclistas y líderes sociales, debemos luchar contra la violencia vial de manera seria y con mayor enfoque.
