En los últimos meses y bajo la polarizada Colombia el periodista y YouTuber Daniel Samper ha encontrado como víctima favorita para sus columnas de "opinión" que son publicadas por la Revista Semana al expresidente y actual senador Álvaro Uribe Vélez. Estas en principio parecen notas de opinión criticando con sátira todos los movimientos políticos que hace el senador, pero con el paso del tiempo parece que el periodista no tiene la capacidad de escribir sobre otros temas que no estén en relación con Uribe.
Se sabe por lógica que Samper detesta al senador, pero en las últimas semanas el periodista escribió una columna en la Revista Semana en donde se burla descaradamente de la recién nacida e hija de la actual senadora del Centro Democrático Paloma Valencia. Fue ahí donde por primera vez el Senador Uribe respondió en defensa de su "sobrina" con una publicación en su cuenta oficial de Twitter en la que llamaba al periodista "Maltratador de niñas" y más tarde lo llamo "payaso". Como respuesta, Samper en otro trino le diría que era un payaso y a mucho honor.
Sin embargo, toda esta maquinaria mediática del periodista cruzaría los límites cuando en su más reciente columna titulada "Proclama independencia de Antioquia" expresa una clara intención de calificar con sus palabras a los habitantes de Antioquia, que en su mayoría son seguidores y partidarios ideológicos del expresidente. Los tildó como personas que no tienen criterio ni capacidades de razonamiento, algo que indignó a muchos. Aunque ya sabemos que el periodista se expresa de cierta manera, debe de ser objetivo y no un fanático que solo busca hacer daño y generar más odio.
Dado lo sucedido, el senador en su cuenta de Twitter, aparentemente harto de las payasadas y falta de moral del periodista, compartió una carta de un suscriptor de la Revista Semana en la que pedía la cancelación del servicio, ya que como antioqueño se sentía ofendido. No obstante, lo que realmente causó polémica fue que el senador en la publicación llama "Violador de Niños" al periodista. En ese instante Samper responde que iniciará trámites legales contra el senador por calumniar a su persona, y enseguida en todas las redes social se comentó sobre lo sucedido.
¿Quién tiene la razón? Sabemos que el senador cometió un error al llamar al Daniel Samper "violador de Niños", pero tampoco sabemos el por qué de las acusaciones. También debemos mirar la máquina destructora del periodista que no tiene más ideas que solo hablar sobre el senador. Sus columnas de opinión no son objetivas y constructivas, más son bien payasas y con poco criterio. Aunque él está en todo su derecho de escribir y expresarse como quiera, existe un límite profesional y moral que ya ha cruzado, pero que no es capaz de aceptar. Samper parece ser un sujeto que cree que su palabra es toda la verdad y si llegan a decir lo contrario automáticamente se convierte en una persona ignorante. Da la impresión de que si Uribe se retirara de la política, el periodista se quedaría sin trabajo porque ya no sabría de qué escribir y sus seguidores lo dejarían a un lado.
Samper está en todo su derecho de denunciar al senador, pero también debe de bajarle a la bobada y a la generación de odio. Si quiere que lo respeten primero debe respetar. Sí a la libre expresión, pero tanto el senador como el periodista ya han pasado los límites.
