La nueva costumbre de alquilar espacios por horas, de acuerdo a las necesidades laborales tienen transformado en el negocio de las oficinas en Colombia. Se trata del llamado coworking. Empiezan a competir por los clientes con ofertas de espacios atractivos empresas locales como HubBog con multinacionales como WeWork, Co-work y Spaces. Estas compañías que nacieron hace menos de una década apuntaban básicamente a Start-ups o emprendimientos tecnológicos, pero las necesidades y la oferta de espacios cada día mas dinámicos transformó el negocio.
La ventaja de estos sitios es que ofrecen sus servicios 24 horas durante todos los días, con flexibilidad de crecimiento/decrecimiento de los puestos de trabajo y sobre todo un ambiente de trabajo colaborativo que garantiza todos los servicios: conexión a internet, impresión, cafetería, salas de reunión, recepción de documentos y en varios, cursos para los emprendedores. Pero además comparten experiencias y arman de redes de colegas.
René Rojas fue hace nueve años el primero que inició en el norte de Bogotá con el concepto de coworking. Le apostó a 500 mts2 de espacio dedicado totalmente a emprendimientos tecnológicos, en una época donde solo existían otros seis espacios similares en Latinoamerica. El área de HubBog esta diseñada para fomentar la interacción de los miembros que trabajan allí por temporadas, oficinas abiertas, áreas comunes para almorzar o compartir un café y salas de reunión con vidrios transparentes, que normalmente se utilizan para tomar notas. Su enfoque ha sido proveer programas de aceleración de empresas y crear un espacio de networking con otros emprendimientos, más de 220 emprendimientos han pasado estas oficinas, en su camino a la consolidación, como Tappsi, Ubits y Lentesplus.
En ese mismo año, en 2010, nació en el Soho, Nueva York, WeWork, el emprendimiento mas grande en el mundo en coworking. Dos años antes, dos socios, Adam Neumann que creció en un Kibbutz en Israel y Miguel McKelvey que creció en una comuna, crearon un espacio de trabajo colaborativo a partir del concepto compartido de la comunidad como el mejor sitio para trabajar. Con muebles reciclados y electricidad que provenía de la energía eólica, fundaron GreenDesk, empresa que vendieron luego por varios millones de dólares y que les sirvieron de capital inicial para crear WeWork. Cuatro años después, WeWork, se convirtió en la empresa de arrendamientos de más rápido crecimiento en Nueva York. Su exitosa idea fue aprovechar los espacios vacíos generados en la crisis económica, ajustándolos para personas que buscaban un espacio para trabajar de forma independiente o en Start-ups.
A Colombia llegaron en octubre de 2017 cuando abrieron un edificio ubicado en la calle 93 de Bogotá, tres meses después inauguraron otro en Usaquén. Hoy cuentan con cuatro edificios en Bogotá y uno en Medellín, próximamente irán a Cali y Barranquilla. Esperan terminar el año con 19 edificios operando en el país. Un crecimiento muy rápido que les ha permitido en estos nueve años tener presencia en 102 ciudades en 22 países, WeWork fue avaluada en enero de este año en $ 47.000 millones de dólares, luego de la última inyección de capital por parte del Softbank de Japón, una gran apuesta al concepto, puesto que, como empresa, WeWork todavía no ha dado utilidades.
A Medellín, propiamente al Poblado, llegó hace un año la chilena Co-Work Latam, fundada en 2011 por Sebastian O´Ryan y dos socios. Arrancaron por Santiago donde cuentan con once sedes y su expansión ha sido regional, con una sede en Montevideo, Uruguay y otra en Medellín, en la mira están Paraguay, Brasil y Perú. Nacieron tratando de encontrarle soluciones a tres problemas que tenían los emprendedores en Chile: un sitio que estuviera abierto todos los días, unas sillas ultra cómodas para soportar largas jornadas y un espacio abierto que permitiera la colaboración, entre sus cifras está que el 60% de los coworkers hacen negocio entre ellos.
Spaces de Amsterdam aterrizó en el barrio el Nogal en Bogotá, cerca del Centro Comercial Andino el año pasado, esta multinacional que ha sido pionera en el concepto de coworking en varios países, inició en una casa modesta en un canal de Amsterdam, y hoy cuenta con más de 180 sitios en aproximadamente 50 países, ciudades como Paris, New York, Hong Kong y Rio ofrecen sus servicios. Es considerada el único rival mundial de WeWork.
Fundada por Martijn Roordink y sus socios en 2008, fue vendida seis años después al grupo suizo International Workplace Group - IWG, que desde hace 30 años opera diferentes formatos para proveer espacios de trabajo a través de diferentes compañías: Spaces, Regus, HQ, Signature y No18. Regus por ejemplo, es el concepto de más bajo costo, un coworking que se ubica cercano a las zonas universitarias, mientras Spaces se especializa en proporcionar mas espacio de oficina flexible y trabajo colaborativo. Con mas de 3.000 sitios, en 1.000 ciudades ubicadas en IWG tiene una valoración de mercado de $ 2.600 millones de dólares.
En Colombia los espacios de coworking se han convertido rápidamente en el nuevo negocio inmobiliario, una tendencia mundial, tanto que el más grande grupo inmobiliario del mundo, Colliers, ya indicó su intención de invertir en este concepto, cuya demanda por espacios se ha duplicado en el mundo en los últimos tres años. Tanto en demanda como oferta, el coworking es una tendencia que crece en el mundo entero.
